Este bellísimo fragmento del Padrenuestro trae en sí un profundo significado apegado a la realidad a nivel mundial que estamos viviendo.
Estabámos comodamente y me incluyo primero en una rutina diaria, afanados y con mucha prisa y sin tiempo para los seres que amamos o queremos, simplemente porque el mundo material nos absoŕbio y perdimos la sensibilidad humana, esa empatía por el otro.
Quiero compartirte que hay 2 dinámicas que he adoptado como Ministerio Internacional Mi Cafecito Con Jesús, las cuales realizo donde quiera que Dios me da oportunidad de compartir conferencia: dinámica de los abrazos y dinámica de verse a los ojos.
La primera consiste en el rompimiento de hielo previo a dar mi conferencia en el sentido de abrazar a 8 personas que se encuentran dentro del auditorium, ya que con los abrazos transmitimos energía, un abrazo reparador, un abrazo fuerte el cual permita que cada pieza rota vuelva a unirse y hacerse de nuevo una sola pieza, en broma y en serio siempre digo que no demos abrazos de cactus que medio abrazamos como si fuésemos a espinarnos ahahaha.
La segunda dinámica consiste en escoger una persona dentro del auditorium y colocarse frente a ella y agarrados de las manos verse a los ojos mientras suena la alabanza de Martin Valverde «Nadie te ama como yo», en ese momento hay un gran derroche de amor ya que los ojos son el espejo del alma.
De repente en un «sas» obervo en la calle cada día que debo salir a mi trabajo secular y
andamos todos tapados con mascarilla sin poder ver las sonrisas a los demás y sin tocarnos las manos porque estan cubiertas con guantes
Y comenzamos a sentir esa necesidad enorme de ver la sonrisa del otro, tocar las manos o dar un abrazo y ya no podemos hacerlo.
Esto me enseña que no tenemos tiempo para perder el tiempo en enojarnos por nada
En no decir un «te quiero» por puro orgullo o apatía,
Levantar el teléfono y decir te extraño o lo siento.
Y lo unico q podemos vernos para hablar es a los ojos,
Como debería ser siempre
Ya que los ojos son el reflejo de nuestra alma; pero,
andabamos tan apurados en todo que no teníamos tiempo para vernos a los ojos
O tocar las manos y abrazarnos en señal de un te quiero.
En una de las fotos que me tome con la mascarilla puesta, le pregunte a alguien a quien quiero mucho y su opinión me es importante que veía en la foto, a lo que expreso: «una mujer bien arreglada, con un collar de perlas (andaba uno en esa foto) vio mi blusa entre otras cosas, al final me dijo «su mirada se ve cansada» y le conteste: exacto, es ahí donde quería que viera «mis ojos», ellos hablan por si mismo, porque son el espejo de nuestra alma.
Los Discipulos de Jesús no sabían como orar y dijeron: maestro enseñanos a orar y El es tan amoroso que nos dejo la oración del Padre Nuestro (MATEO 6:9-13)
Una oración perfecta de Jesús hijo
a su Papá Dios «VENGA TU REINO», «HÁGASE TU VOLUNTAD» «ASI EN LA TIERRA COMO EN EL CIELO».
Oración que me enseña un sometimiento completo de Jesús como hijo antes de pedirle al Padre.
Al finalizar esta pandemia y si Dios nos regala el Don de la vida Su voluntad se habrá hecho así en la tierra como en el cielo, ya que su voluntad es que nos sometamos a El, tengamos empatía, que busquemos primero su Reino que todo lo demás viene añadido, obediencia, fe, esperanza, valorar en tiempo a las personas que amamos, amar, admirar y cuidar la naturaleza hecha por El y sobre todo comenzar a agradecer por lo que somos, lo que tenemos y lo que no tenemos, entre tantas otras cosas.
Te invito que en esta semana Santa y en adelante, comencemos a vernos más con los ojos del alma, que venga su reino a morar a nuestro corazón y que se haga la voluntad del Padre así en la tierra como en el cielo, ya que su voluntad es buena, agradable y perfecta, viviéndola «un día a la vez», ya que basta cada día su propio afan.
¡¡Con mi suficiente amor!!
Licda. Claudia Guillén
Escritora del libro «ordenando los juguetes tirados».
