En las ultimas semanas he escuchado personas del exterior e interior del pais vertiendo opiniones sobre la importancia de abrir las iglesias, o la responsabilidad de ser cautelosos respecto a la apertura de las mismas, hay denominaciones que ya están abiertas, mientras otros expresan estar tomando un tiempo prudencial.
Ninguna pocisión es mala, no es una carrera por quien abre primero, o por esperar a quien va a ser el ultimo, cada iglesia tiene su derecho de entendimiento y manejo con base a su estructura organizacional, cada lider y pastor tiene la libertad de tomar las decisiones que considere pertinentes para su congregación.
No existe fecha correcta o incorrecta, la iglesia cristiana evangélica fue muy eficiente en su proceso de cerrar los templos en completo respeto a las autoridades, en apego a las consideraciones expuestas en el mes de marzo y pudo hacer la transición a redes sociales para mantener la eficacia de su mensaje, fue muy propositiva en el periodo de la tormenta Amanda, realizó acompañamiento a las personas con mayores necesidades en el marco de la cuarentena, la iglesia debe mantener esa sabiduria para interpretar los tiempos, asi como fue en el cierre, en las tormentas y en la cuarentena, debe serlo hoy para el manejo de los templos con la grey.
Es importante que las organizaciones que ya estan abiertas puedan hacer efectivo el uso y aplicación de protocolos con medidas de bioseguridad e higienización de sus instalaciones para evitar convertirse en centros de propagación del virus para el cual hasta este dia no existe vacuna.
En Estados Unidos hay algunas que en el transcurso de este mes anunciaron sus reaperturas para enero 2021, esto para muchos en El Salvador es demasiado, en la optica nacional, donde no se contempla una reapertura hasta el mes de enero, considero que debe hacerse de manera gradual y con el fiel seguimiento de todas las medidas de prevención contra el Covid-19, restringiendo temporalmente a algunos sectores de la congregación, habrá un tiempo donde la iglesia podrá reunirse en su plenitud, usando los espacios habituales, más los programas y proyectos semanales, mientras esto sucede cada iglesia debe hacer revisiones y sentar su propia posición.
Algunas iglesias abriran en septiembre, otras en octubre, algunas abriran sus cultos dominicales, otras tambien sus cultos de dia de semana, otras estan restringiendo el número de asistentes a celulas de hogar a un número maximo de 5 personas, con la discrecionalidad del anfitrión si abre o no sus puertas para recibir personas en su casa.
No es un tiempo de atacar o cuestionar a quien hace las cosas diferentes a la forma en que nosotros las hagamos, es un tiempo de respetar las decisiones individuales de cada organización. Virtual o presencial la iglesia sigue caminando.
