“El que procura el bien buscará favor;
Mas al que busca el mal, éste le vendrá.” Proverbios 11:27
Amán es un hombre descrito en las Escrituras como uno que buscó el mal para el pueblo de Israel, pero el cuidado de Dios hizo que el mal que había pensado para otros finalmente le alcanzará a él. Cada cosa que hacemos en esta vida tiene una repercusión, el que siembra el bien, encontrará gracia, favor y recompensa; mientras que el que busca el mal, éste finalmente le alcanzará.
Es decir, la actitud de buscar el bien produce el favor para quien lo procura, mientras que, la actitud de buscar el mal produce daño al que lo busca.