“El perezoso afirma: «¡Hay un león allí afuera! ¡Si salgo, me puede matar!».” Proverbios 22:13
Una de las cosas que más te puede afectar es dejar que la pereza entre en tu vida, pues con ella se presentará otra serie de dificultades. Por algo nuestro dicho: “La pereza es la madre de todos los vicios.” En este caso el perezoso se dice a sí mismo con vehemencia: ¡León! ¡León! ¡Me hará pedazos! Esto nos hace reflexionar sobre qué cosas dejamos que pasen por nuestra mente como excusas para no hacer lo que debemos, especialmente la misión que tenemos a través de nuestra vocación o trabajo. La verdadera bestia de la cual deberíamos cuidarnos es la pereza misma, pues puede devorarnos. Este día te animo a buscar con diligencia en cómo invertir tú tiempo si estás desempleado o desocupado y cómo desarrollar un sano ritmo de trabajo venciendo los obstáculos que pueda haber en tu imaginación, pues una vez que empezamos: “La mano del diligente enriquece”.
