“Disciplinar a un niño produce sabiduría,
pero un hijo sin disciplina avergüenza a su madre.” Proverbios 29:15
Con claridad los niños requieren de disciplina verbal y física. El peligro mayor es cuando la corrección se convierte en abuso, maltrato o desquite; debemos evitar el maltrato infantil y promover una formación integral. Además, dejar sin disciplina a un niño, implica no restringirlo y darle licencia absoluta. El resultado de educarle de esta forma es una conducta que finalmente traerá vergüenza a su madre. Con cada generación que se levanta, tenemos el desafío de formarles para la vida integralmente, incluyendo la disciplina.