La alianza Iglesia-Estado

Las religiones siempre han estado ligadas a los intereses de los gobernantes terrenales en todo el mundo. Religiones tan antiguas como la de los pueblos caldeos y asirios han marcado fuertemente las culturas y han heredado suficientes elementos arqueológicos para poder comprobar su influencia.Los griegos y los romanos también fueron influenciados grandemente por las religiones que ellos mismos inventaron.
El cristianismo no ha sido la excepción. La gran apostasía del siglo IV, dio inicio al triste sincretismo entre el poder del imperio romano y el evangelio que hasta esa época se había mantenido puro, a causa de la persecución que obligó a una unidad cristiana como nunca más se volvió a ver en la historia de la iglesia.
Pero el modelo demostró que la alianza iglesia estado robustece grandemente al estado, pero debilita grandemente a la iglesia porque no le deja opción más que ser instrumento de los poderosos a cambio de beneficios monetarios. Eso es lo que la Biblia llama la Gran Ramera, porque equivale a la mujer que se vende por dinero.
Hubo otra época en la que la iglesia de Roma cumplió con ese triste oficio y fue en tiempos de Carlomagno,en el año 800 cuando el papa romano viajó hasta la sede del emperador en Aquisgran, Alemania, para coronar al monarca y asegurar de él la protección de los nacientes estados pontificios que eran el interés verdadero del papa y no el cuidado de las almas.
Hacemos mención de este hecho histórico porque marcó el comienzo del Sacro Imperio Romano Germánico, de gran significado para el origen de las naciones europeas, pero también del comienzo de una de las etapas más corruptas del papado. Los próximos dos siglos fueron de un avance, lento quizá, pero avance en materia de desarrollo social e intelectual en plena Edad Media o Edad oscura como se le conoce.
La oscuridad vino por causa de la prostitucion de la iglesia romana, que ya ni siquiera escondía sus escándalos llenos de inmoralidad, codicia y falsa doctrina. Nuestro amado Salvador nos enseñó que no se puede servir a dos señores. Y la verdadera iglesia cristiana se reconoce por su fidelidad sólo a Cristo, aunque eso signifique enemistad con el mundo y su gobernante. Cuando el cristianismo reconocido es puro, limpio, sin contaminación es cuando puede ser luz del mundo y sal de la tierra. Pero el falso cristianismo trae oscuridad, pobreza moral y material, además de enseñar un camino equivocado al cielo.
La Biblia enseña que todo aquel que quiera ser amigo del mundo, se constituye en enemigo de Dios. El falso cristianismo fortalece al mundo, del que se supone enemigo. La Historia nos deja enseñanzas claras de cómo la falsa religión cristiana, no sólo la romana, sino la incontable cantidad de sectas, fortalecen al mundo y se oponen al avance del bendito Evangelio de Jesucristo. Permitiendo que el mundo llame cristianos a quienes no lo son y evitando que el nombre del Señor sea honrado por el mal testimonio de los falsos creyentes.
Hemos llegado al tiempo final de la Historia, y la verdadera iglesia hoy debe reconocer que el engaño está abiertamente ofrecido por muchos que dicen servir a Dios. Necesitamos un correcto entendimiento de la obra del Espíritu Santo para que no seamos engañados, El Espíritu Santo es Dios y Él es el único que nos guiará a la verdad. La Iglesia no necesita hacer alianzas con políticos, gobernantes o poderosos de la tierra. Cristo es la única cabeza de la Iglesia, y el camino que Él indique es el único correcto, aunque lo veamos muy angosto.
Qué Dios nos ayude a evitar coqueteos con los gobernantes de turno.