Que el de perversos labios y fatuo.” Proverbios 19:1
Hay una cosa mejor y una cosa peor. Lo mejor es ser “pobre pero honrado”,
diríamos en buen salvadoreño; es decir, aun cuando afecte nuestras finanzas
personales hacer negocios de manera honesta y sin comprometer nuestros
principios o integridad. Esto es mucho mejor que una persona que sobre la base de
mentiras, deshonestidad, necedad y autoindulgencia consigue bienestar material
pero aun alto costo moral y espiritual. ¿Qué es lo mejor para ti? ¿Vivir bien
materialmente a cualquier costo? O ¿Vivir en paz contigo mismo y con Dios sabiendo
que has guardado tu integridad?
