“Quien se niega tercamente a aceptar la crítica será destruido de repente sin poder recuperarse.” Proverbios 29: 1
Todos somos pecadores, y en determinado momento de la vida, fallamos, defraudamos a los que nos rodean, ¿Cómo reacciono cuando viene una merecida amonestación?, ¿De qué forma respondo cuando recibo una amorosa critica para el bien de mi persona? Una de las formas de recibirlas es a través de nuestro orgullo, negándonos a aceptar la merecida corrección. El siguiente paso al cerrar nuestros oídos es que vendrá una repentina destrucción y será de tal magnitud que ya no habrá forma de repararlo, ¿No sería mejor tomar el tiempo para meditar en lo que compasivamente se nos dice?