Salomón era rey, hombre rico, con muchas esposas.
Salomón era el hijo del Rey David, un rey de Israel y también él le sucedió después
de que David partiera a la presencia del Señor. Salomón es un personaje muy
ilustrativo porque él recibió una sabiduría de parte de Dios justamente para guiar a
Su pueblo Israel, pero lo curioso es que a pesar de que tenía esa sabiduría, no la
aplicó en su propia vida. Teniendo mucho dinero, llegó a tener muchas esposas y
ellas desviaron su corazón. La vida de Salomón nos enseña que podemos aprender
por el error o podemos aprender por escuchar la Palabra de Dios; por eso al final de
sus días él nos escribe también estas palabras de sabiduría. Los proverbios son esos
dichos para que tú y yo adquiramos sabiduría en cada día.
