Cada líder eclesial puede tener un estilo de liderazgo propio en cuanto al vincula con su congregación, el cual se desarrolla apegado a consideraciones del rol de desempeño individual, algunos tienen acercamientos con la feligresía, al punto de participar de manera activa y directa en sus casas, en celebraciones de cumpleaños, celebraciones familiares, asisten a momentos de dolor o luto brindando consuelo, teniendo esa cercanía con la congregación que cuando alguien le busca, lo encuentras: otros tienen un liderazgo intermedio, muy cercanos en la iglesia a los miembros pero muy reservado en cuanto a participar de eventos privados o familiares, existe un tercer grupo que si mantiene una marcada distancia entre su vida privada y su rol pastoral, no se puede propiciar que alguno de los tres sea malo.
Jesús nos da ejemplos de como era su liderazgo, teniendo mucha cercanía con personas como María, Marta y Lázaro, como podía tener un encuentro circunstancial u ocasional con personas como el centurión, y casos más distantes como con Zaqueo que le pide que baje del árbol para ir a su casa pero la relación se limita a ese momento.
Creo que debemos replantearnos aquella manera de ser líderes que descuidábamos nuestra propia familia, donde no se tenía el derecho a tener privacidad o disfrutar tiempo como familia por estar el 100% de nuestra vida en el ministerio, creo que el líder eclesial puede decidir que personas ingresan a su vida como amigos, a que personas abrirle la puerta de su casa, y que personas aunque sean miembro de su congregación mantener el respeto y la distancia necesaria, la biblia dice que sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, y siento que muchos pastores que tenían un liderazgo cercano y vinculativo debido a traiciones o heridas decidieron mejor mantener la distancia para abstenerse de sentirse dañados o criticados por si mismos o por su familia; no existe un modelo perfecto de liderazgo cercano o distante, pero si existe el discernimiento para comprender e interpretar el vínculo a sostener con cada quien.
Desde la perspectiva pastoral el mejor liderazgo es el espiritual que es capaz de brindar amor y enseñanza a muchos, mientras que el denominado grupo de amigos tiene que ver con afinidad, gustos y empatía que tienden a reducirlo a un pequeño grupo, algo que tampoco denota que la amistad sea progreso espiritual, por ello debe interpretarse al pastor como guía de todos, y a veces al individuo como amigo de pocos.
Dios en su multiforma de operar ha permitido la existencia y ejecución de diferentes tipos de liderazgo, cada intregante de la congregación debe sentirse bendecido por el llamado pastoral de su lider y los pastores deben sentirse agradecidos y honrados por los asistentes a quienes puede llamar ovejas, al final de forma bilateral un lider hace crecer a otros y recibe multiplicado en todos el amor que brinda.
