Por Alex Navas
Cuanta preocupación tenemos cada día por despedir un buen olor cuando salimos. Las colonias, perfumes y aromas están hechos precisamente para satisfacer esa necesidad humana de la buena apariencia o de la buena imagen.
Sin embargo, hoy necesito estar consciente de que hay otro olor que no es físico y no se percibe con el olfato natural. Es el olor del conocimiento de Dios.
Más a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento” II Corintios 2:14
“Así que, ¡gracias a Dios!, quien nos ha hecho sus cautivos y siempre nos lleva en triunfo en el desfile victorioso de Cristo. Ahora nos usa para difundir el conocimiento de Cristo por todas partes como un fragante perfume.”
2 Corintios 2:14 NTV
El olor indica el estado de las cosas.
Un olor fresco nos demuestra que algo está radiante y vivo ;un olor nauseabundo nos indica que algo ha perdido vida o frescura. El olor indica el estado de algo.
«El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre.»
Proverbios 27:9
«Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama.»
Lucas 7:47
“Dejen de traerme sus regalos sin sentido. ¡El incienso de sus ofrendas me da asco! En cuanto a sus celebraciones de luna nueva, del día de descanso y de sus días especiales de ayuno, todos son pecaminosos y falsos. ¡No quiero más de sus piadosas reuniones!”
Isaías 1:13 NTV
Veamos el texto de Pablo.
Más a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento” II Cor 2:14
De que clase de victoria está hablando Pablo? , Imaginemos a Pablo, ya anciano, diciéndonos:
«Cinco veces he recibido de los judíos cuarenta azotes menos uno», que después fue arrastrado dándolo por muerto; el hombre de los grandes sufrimientos, que había pasado a través de mares de persecuciones; pensemos cuando dice, al fin de su carrera ministerial: ¡»Pero gracias a Dios, que hace que siempre triunfemos en Cristo!»
¡Triunfar cuando se ha naufragado, triunfar a pesar de haber sido flagelado?, triunfar habiendo sido torturado? triunfar al ser apedreado, triunfar en medio de la burla del mundo!, ¡triunfar al ser expulsado de una ciudad y haber tenido que sacudir el polvo de sus pies!; ¡triunfar en todo momento en Cristo Jesús!
La victoria en Cristo no es ausencia de problemas sino en que a través de los desiertos y angustias se manifestará el olor de su conocimiento .
El triunfo del cual Pablo nos habla no lo está midiendo en términos de reconocimientos personales, o por una vida placentera en el que todo marchó a la perfección. Pablo determina que este triunfo en Cristo es por que cada quebrantamiento en primer lugar
- Trajo una revelación del carácter de Dios a su vida y que,
- Este quebrantamiento le permitió ser un perfume que manifestará a otros el olor de su conocimiento.
“El Triunfo en Cristo” es diferente al triunfo natural del hombre , el triunfo en Cristo siempre será de bendición a los que nos rodean.