Dios te está llamando, el ha usado muchas maneras para llamar tu atención y poner en ti un propósito divino en este mundo material, este llamado incluye que dejes tu tierra y tu parentela y le sigas por fe al lugar donde el té llevará y ahí te hará prosperar.
Abraham era un hombre próspero en Ur de los Caldeos, su familia tenía un negocio de venta de estatuillas y les iba muy bien, pero un día, el Señor lo llamo para hacer de el una nación grande, pero era importante que el se moviera de donde estaba para que el Señor pudiera obrar y es así como Abraham emprende este viaje de fe, en el camino encontró muchas dificultades, cometió muchos errores pero las 3 cosas que nunca le faltaron a Abraham fueron: Fe, Obediencia y Confianza.
Fe: es el resultado de Creerle a Dios
“Así Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia.”
Gálatas 3:6
Te imaginas un día despertarte por la mañana y que el Señor te siga quiero que dejes tu trabajo y te vayas para otro país y en ese país yo haré cosas grandes contigo, seguramente sería un decisión muy difícil porque no solo debes creerle al Señor sino debes dejar todo lo que amas para seguirlo, Dios te está llamando pero necesitas creerle, así como Abraham lo hizo.
Obediencia: Es el resultado de amar a Dios
“Si me amáis, guardad mis mandamientos.”
S. Juan 14:15
Inmediatamente después de creer el llamado de Dios debes obedecerlo y seguramente encontrarás a personas a tu alrededor que juzgarán tu decisión y te dirán que no están de acuerdo y te harán dudar de tu llamado, pero recuerda Dios te está llamando a ti. Abraham fue obediente a la voz de Dios y salió de su tierra y de su parentela a la tierra que fluye leche y miel. No hay duda que el primer paso siempre será el más difícil de dar, pero recuerda Dios te sostendrá y acompañará en este viaje de fe y obediencia.
Confianza: Es el resultado de conocer a Dios
“Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.”
Génesis 22:8
En tu caminar diario con el Señor aprenderás a confiar completamente en el, me impacta con que seguridad se dirige Abraham a sacrificar a su hijo, su único, su amado. A la pregunta que Isaac le hace a su padre el responde Jehova se proveerá cordero, está era la confianza que Abraham tenía en el Señor, está confianza solo la podemos tener al creerle y obedecerle con todo nuestro corazón entonces tendremos una confianza plena en que el que comenzó la buena obra en nosotros la terminará.
Nunca olvides que el llamado de Dios puede ser manifestado de diferentes maneras, lugares, tiempos, personas pero siempre será el mismo: QUE SEAMOS LUZ EN LAS TINIEBLAS!!
