En su tercer día consecutivo de ayuda en El Salvador, la Fundación El Gran Yo Soy llevó ayuda a los habitantes de El Copinolito, en Tejutla, Chalatenango.
La fundación llegó a la Iglesia La Senda Antigua para entregar bolsas con artículos infantiles para alegrar el corazón de los niños, entre juguetes, libros para colorear, burbujas, más una fiesta con piñatas, galletas, pizza y gasesosas.
“Damos gracias a Dios por la oportunidad de compartir con los niños y con las familias de Chalatenango, gracias a cada persona que ha estado orando por nosotros, es una bendición ver la sonrisa de las personas al recibir un regalo, este tiempo se trata de recordar que Jesús nació”, destacó Jefferson Flores, fundador y director de Fundación El Gran Yo Soy.
Para la abuela de Jefferson Flores, quien abrió las puertas de su hogar para recibir a las personas que serían beneficiadas con las donaciones, es importante que existan personas dispuestas a servir, “Gracias a Dios por mi nieto, por la obra que está realizando, cuenta con el respaldo de Dios, es Él que ha puesto en su corazón el sentir de servirle, que sea el quien lo siga bendiciendo”, expresó Doña Amelia de Flores.
El pastor Ivan Hernández de Iglesia La Senda Antigua, agradeció a la fundación por visitarles y llevar ayuda a diferentes personas, “Para nosotros en un gusto haber recibido estas bendiciones, estamos agradecidos con Dios y con Jefferson Flores y el pastor Roberto Flores, por traer esta alegría para los niños, estamos muy alegres y muy motivados”, declaró el pastor Hernández.
Según el pastor Roberto Flores de la Iglesia Rey de Reyes, en Florida, Estados Unidos, han sido 3 días intensos de ayudar al prójimo, “Estamos cerrando con la Fundación el Gran Yo Soy las jornadas de ayuda de fin de año, todo esto ha sido una gran bendición y una gran experiencia para nosotros”, concluyó el pastor Flores.
