Con feroz atrocidad de la noche a la mañana parece que nos arrebataron el modus vivendi y nos colocaron en una nueva carpeta como cualquier archivo, mientras que para otros se apretó la tecla “delete”, de forma permanente… Parece una escena sacada de un juego de video, o una galardonada película de cine escrita por una fría, creativa y alcanzativamente, pero no, no es surrealismo, es la vida real.
No hay FODA que sirva para el huracán mental que nos pasó encima sin darnos cuenta, volando todo plan, devastandoproyecciones, y en casos extremos sueños e ideales, parece que nos ha tocado hacer el recuento de daños como sobrevivientes, cual sisma que movió todas las piezas del rompecabezas y nos dejó de cabeza.
En un cantón al oriente del país, (quien en vida fuere) mi abuela paterna, tenía una casa hecha de adobe y bajareque, la cual con los terremotos que se suscitaron recién inaugurado el siglo actual, pasó a ser mitad escombros, y la otra mitad paredes de pie a media altura, en este punto tan complejo es que se debe tomar decisiones, y siendo francos reedificar sobre esas paredes a media asta es un derrumbe anunciado.
Aunque la vida no es línea recta, y a veces no es una receta perfecta, esta historia antes mencionada si puede aplicarse a un alto porcentaje de casos actuales ¿Cuál es el camino para esta nueva etapa? Volver a poner la primera piedra desde la base de la experiencia, construir entendiendo que el periodo es distinto y hoy nos toca editar con nuevos enfoques.
Extraer la esencia para ponerla en un nuevo frasco, extraer el néctar para crear un nuevo sabor, eso toca hacer hoy, extraer el propósito, la visión, aunque toque colocarlo en un nuevo depósito, es que no importa el envoltorio sino su contenido, pasar por alto este elemento solo hará que derramemos nuestro ser por doquier sin razón alguna.
¿Qué significa volver a poner la primera piedra? Es comprender que aferrarnos al pasado es un monstruo enorme que no nos va a dejar avanzar, y llorar sobre lo perdido (materialmente hablando) no hará que se recupere, este tiempo el llamado no es a la mediocridad, sino a la serenidad para interpretar que pasos dar rumbo a un nuevo comienzo, este no es el ocaso, en verdad es el alba, es que son tan parecidas en color que es fácil confundirse.
