Mateo 26:34 “Jesús le dijo: En verdad te digo que esta misma noche, antes que el gallo cante, me negarás tres veces”
Mateo 26:74-75 “Entonces él comenzó a maldecir y a jurar: ¡Yo no conozco a ese hombre! Y al instante un gallo cantó. Y Pedro se acordó de lo que Jesús había dicho: Antes que el gallo cante…”
En el judaísmo hay una tradición que ellos respetan todos los días: las oraciones del día. Son estas: Abraham les dio la oración de la mañana, Isaac la oración de la tarde y Jacob la oración de la noche. Pero lo curioso de esta tradición es la oración de Abraham: “Bendito eres tú Jehová que has dado sabiduría al gallo para distinguir entre el día y la noche. ¿Que significa esta oración?
Jesus le dijo a Pedro: Antes que el galle cante me negarás tres veces. ¿Por qué la negación de Pedro está ligada al canto del gallo? Jesus esta respetando la tradición. Pedro sabía esta oración pues la hacía todos los días al levantarse. Jesus le menciona esta tradición para prevenirlo sobre su futura caída en fe. El canto del gallo es un presagio de fe.
El galle es el único animal que distingue el día de la noche. La oscuridad de la luz. El gallo tiene en su interior un mensaje para nosotros porque canta al inicio del día, es decir, en la aurora, cuando el sol está a punto de salir. El gallo no canta cuando el sol ha salido sino antes de salir para anunciar que un nuevo día está por iniciar.
Pedro está en angustia porque Jesus va a ir a la cruz y ha entrado en un estrés tremendo porque para él, Jesus va a morir y todo se va a terminar. Jesus le recuerda su oración matutina: “antes que el galle cante, tú me negarás tres veces, ¿sabes por qué? porque tú no sabes distinguir entre la luz y las tinieblas, por eso estás angustiado. El gallo tiene más inteligencia que tú porque él sabe que la noche pasará pronto y está por empezar un nuevo día en mi resurrección. Tú crees que lo que me va a pasar es el fin de todo, pero el gallo sabe que pronto amanecerá para el mundo porque yo regresaré de la muerte. Pedro, está atento, el canto del gallo te recordará mis promesas…”
¿Que tiene que ver esto con nosotros? Todos hemos pasado por momentos de oscuridad. Todos hemos pasado momentos de tinieblas, momentos oscuros y la lección del canto del gallo es que no nos concentremos en los momentos oscuros sino en los momentos que vendrán que serán de luz. Eso es lo que no entendemos cuando estamos pasando por una nebulosa en nuestras vidas, cuando pasamos momentos oscuros y creemos que nunca pasarán, pero también tendremos momentos de luz, momentos de prosperidad, porque las tinieblas no reinarán sobre nosotros, siempre habrá un nuevo comienzo, en donde la luz de la esperanza volverá a brillar para nosotros.
Es indudable que mientras estoy escribiendo esto, alguien estará pasando un momento de oscuridad, de desafíos, de retos y que cree que ya no tiene remedio su problema, pero quiero decirle que todo eso es un momento. Si su mundo interior es más fuerte que su mundo exterior, ese momento de retos y de conflictos para ver más allá de la oscuridad, hay una luz que le espera. Es necesario que pasemos por esos valles de sombra y muerte para poder apreciar la nueva oportunidad de vivir, de amar y de soñar.
El canto del gallo nos recuerda que lo que usted está viviendo es temporal, ese período de dolor que está atravesando su alma es temporal, va a pasar, esos días de turbulencia no serán para todo el tiempo porque viene la aurora, viene el sol que está pronto a salir para usted. Ya lo dijo Isaías: 60:1 “Levántate , resplandece, porque ha llegado tu luz y la gloria del SEÑOR ha amanecido sobre ti”
Un solo cambio de perspectiva va a producir un enorme efecto en su salud emocional. Un cambio de perspectiva va a mejorar su vida interior y por lo tanto su mundo exterior va a cambiar radicalmente. Porque en la manera que enfrente los hechos del pasado va a transformar el dolor en una oportunidad par crecer, para descubrir las enormes riquezas que lleva escondida en su alma. Lo que tiene el potencial de dañarlo no es lo que le sucede, es cómo interpreta lo que le sucede, como lo enfrenta. Todos hemos sido heridos, a todos nos han hecho daño y todos hemos dañado a alguien, pero el asunto es como manejamos lo que nos han hecho: si lo usamos para vengarnos, para tomar revancha, para infligir dolor a otros o lo va a usar para perdonar, para liberar a quien le haya dañado. ¿Lo va a usar para perdonar, para elevarse o para rebajarse de nivel? Porque cuando usted perdona a alguien que le ha causado daño el más beneficiado no es la persona sino usted. Porque el perdón no beneficia a quien le hirió sino a usted que necesita vivir en plenitud. Porque lo mejor no es lo que usted ha vivido sino lo que viene para usted. Lo mejor no es lo que ha disfrutado sino lo que va a disfrutar. Ese paradigma es lo que va a mejorar su vida emocional. La vida a veces no necesita grandes cambios sino un pequeño ajuste en su perspectiva de ver las cosas para recibir beneficios internos y externos.
El canto del gallo, entonces, es un recordatorio donde quiera que estemos, que los momentos de dolor, de depresión y estrés que llegan a recordarnos que somos débiles y necesitados, pasarán para darle paso a la luz del día que está por llegar a nuestras almas y entonces resplandeceremos porque la Gloria del Señor amanecerá sobre usted y sobre mi. El canto del gallo es un mensaje de fe, de esperanza y de fortaleza en el nuevo día.
