No importa, la temporada en la que estés:
El rey siempre tiene el control.
El calendario del rey es superior al calendario de sus súbditos…
Los pensamientos de Dios son más altos que tus pensamientos,
Y sus caminos más, que tus caminos.
Las adversidades, aflicciones y problemas nunca deben de debilitar la irrefutable verdad que EL REY SIEMPRE TIENE EL CONTROL.
Si… así es…
El rey siempre tiene el control aun cuando tú lo pierdas.
El rey siempre tiene el Control incluso cuando todo este oscuro a tu alrededor.
El rey siempre tiene el control sin importar los diagnósticos médicos o las predicciones científicas.
Su control supera todo descontrol, si tan solo le cedemos las riendas completas de nuestro andar diario.
Esta gran verdad será una realidad en tu vida, y con convicción dirás, que el rey siempre tiene el control.
No te quejes, solamente cree que el Rey siempre tiene el control.
A medida hagas morir las quejas, y las transformes en fe. Avanzaras como nunca en tu propósito y llamado.
Las quejas son cárceles, que te sujetaran a la repetición de rutinas y procesos interminables.
Los que dejan las quejas, han madurado y han llegado a un nivel de madures superior.
Los que se quejan nunca avanzan,
Los que se quejan amargan su destino,
Los que se quejan envejecen prematuramente,
Los que se quejan echan a perder la historia maravillosa que se iba a escribir de ellos.
Tu no naciste para quéjate, naciste para activar tu propósito y llamado. Pero mientras halla quejas en tu boca, jamás se soltará lo que Dios preparo para ti.
Así que, si crees que Dios tiene el control, abandona las quejas y avanza porque el esta contigo.
No te rindas, solamente cree que el Rey siempre tiene el control.
No tienes permiso de retroceder. Tu destino no es negociable. Tirar la toalla o colgar los guantes no es una opción para ti. Sobre tus hombros cargas a la siguiente generación y debes de ser valiente y creer, creer hasta alcanzar el milagro. Creer hasta lograr lo que intentas, creer hasta celebrar tu victoria.
Si caíste, no te quedes en el suelo. Porque en el suelo hemos estado todos. Pero no todos nos quedamos allí. Mientras unos se la pasan llorando, otros nos levantamos y decidimos creer sin darnos por vencidos.
No te rindas, no te canses, no renuncies, no te regreses.
No hay retorno para los determinados.
No hay retroceso para los decididos.
Creer que nuestro Rey, El Señor Jesucristo tiene el control de todas las cosas, no es un estado emocional momentáneo, o una idea fugaz que alguien nos contagió. Sino es estar conviccionados con el suficiente valor para defender esa verdad.
El Rey tiene total dominio de todo cuanto existe.
No hay circunstancia que se salga de su control,
No hay diagnóstico médico que no pueda revertir,
No hay tragedia que no pueda cambiar.
Todas las respuestas, los milagros y los regalos están en su mano. Sus humildes súbditos solamente deben de estar tranquilos, declarando con fe y creyendo que sin importar lo que suceda:
El Rey Siempre Tiene El Control.
