Por: Edwin Góngora
Organizaciones evangélicas Ecuatorianas oran porque situación bélica encuentre solucione pronto.
Ecuador ha vivido en las últimas horas una tensa situación en temas de seguridad pública y sistema carcelario, lo que llevó al presidente Daniel Noboa, decretar estado de excepción para controlar los hechos violentos.
Tras más de 48 horas críticas, varias ciudades entre ellas Quito, su capital y Guayaquil han vuelto a una relativa calma, sin embargo, se habla de ataques a bienes privados y población en otras ciudades.
Desde la Iglesia Cristiana Evangélica Ecuatoriana ya se realizan acciones que permitan desde su labor eclesial poder contribuir a que la situación en el país suramericano mejore.
Daniel Oliva es Secretario General de La Sociedad Bíblica de Ecuador y pidió oración por el país, pero puntualmente por transparencia y legalidad en el combate a los grupos calificados como terroristas. Protección para las iglesias y sus pastores, que trabajan en las zonas más conflictivas. Una de ellas la vicepresidente de la junta directiva de la Sociedad Bíblica, Laura Saa y varios de sus socios, colaboradores y compañeros que viven y sirven al Señor en zonas que están siendo atacadas por los grupos delictivos.
La petición de oración incluye a las autoridades de gobierno para que actúen con sabiduría y sus consejeros generen buenos planes y apoyen el desarrollo de los adolescentes y jóvenes que hoy son reclutados por los grupos delictivos.
Al respecto la Alianza Evangélica Latina (AEL) emitió un comunicado en el que manifiesta su solidaridad con el pueblo ecuatoriano y lamenta la escalada de violencia, al tiempo de repudiar se coarten los derechos de los ciudadanos a vivir en un ambiente de paz y justicia.
Como Alianza señala el comunicado, promovemos el amor, el respeto, la justicia, la paz, la resolución de todo conflicto a través del dialogo, porque la violencia no es nunca el camino.
La Alianza Evangélica Latina se une en oración para interceder por Ecuador, porque Dios en su infinita misericordia puede cambiar situaciones, sanar corazones y transformar vidas.
Confiamos que Dios tiene el control y hará que las cosas mejoren en los próximos días.
