El día de ayer por la tarde en el Anfiteatro del CIFCO, se realizó el tan esperado “El Salvador para Cristo” que reunió a muchas iglesias de diferentes puntos del país, además de contar con la presencia de iglesias provenientes de Nicaragua y Honduras.
El objetivo de esta mega actividad, fue estar unidos como pueblo de Dios, orar por nuestro país que tanto necesita la ayuda de Cristo. Dentro de este, hubo testimonios de personas que han sido sanadas de una dura enfermedad, y que por obra y gracia de nuestro padre celestial ahora están sanas.
Como era de esperarse, se contó con la visita de predicadores extranjeros quienes compartieron su testimonio de cómo fue su vida antes de Cristo y como hoy en día son personas diferentes, como Julio Alas, quien es un evangelista de California, E.E.U.U; él relato que desde joven anduvo en malos pasos y había consumido drogas, hasta que conoció de Jesús su vida le cambio por completo y hoy lleva su mensaje para que otros jóvenes vean su ejemplo.
Según Julio Alas, el pueblo salvadoreño tenía mucha hambre de sanidad, y Dios dio la respuesta hoy. Al preguntarle que necesita el pueblo de El Salvador para ser salvo dijo: “Tenemos que evangelizar, como cristianos tenemos que no solo pensar en nosotros mismos, sino pensar en la salvación de otras personas, en la sanidad de otras personas, muchos queremos amar a Dios pero no a la gente”.
Como parte del número artístico se presentaron: Marinella Arrue, Bianca Palacios y Joel Ruano, quienes con sus melodías hicieron que el público se encantara alabándole a Dios.
Para Luis Palacios, organizador de la actividad dijo: “lo que nosotros pretendemos es entregarle a Dios toda la gloria y honra a pesar de la situación de nuestro país, y sí creemos que estuvo representado por las personas, hubo gente de occidente, oriente de todos los puntos; la declaración fue para Cristo. Sabemos que Cristo es la respuesta, en él está nuestro milagro, lo que estamos esperando como nación”.
Otro de los organizadores del programa, fue Julio Candelas, quien menciona que para él esto representó salvación y esperanza para El Salvador, expresó además la motivación para todo esto: “la necesidad que tiene la gente de recibir a Cristo en su corazón, el problema de nuestro país, América y de todo el mundo es habernos olvidado de Dios, no haber cumplido las leyes de él, ha llevado que el mundo esté en caos”.
