fbpx
domingo, junio 29, 2025

Detrás del telón   

- Publicidad -spot_img

Por el Pastor: Pai Otoniel Alvarado|

Iglesia: Lirios del Valle Central

Detrás del telón

Todos ven a los que están en el escenario.

A esos actores, músicos, oradores o interpretes que son ovacionadamente aplaudidos al finalizar su presentación.

Las miradas, las luces, las cámaras y toda la atención se enfoca en los que se destacan en la palestra; mientras que entre sombras insignificantes se mueven los que están detrás del telón.

A esos servidores anónimos, que tienen talentos silenciosos, les dedico esta meditación.

Gente insospechable que, sin ser notadas, anotan a otros para que sean los próximos protagonistas.

Se quedan de ultimo en las filas. Llegan temprano y se van tarde. En ambas apariciones se rodean de ecos y soledades.

No buscan ser reconocidos, no desean ser aplaudidos, ni esperan ser recompensados.

Piensan que no tienen nada más que ofrecer, cuando en realidad lo que ofrecen, es más importante que el sonido de los micrófonos.

Aprenden en silencio, ven surgir a reyes y ven caer a gigantes.

Son notables para Dios, y son anotados en los libros de las memorias.

Esa gente especial, que se deleita en servir sin recompensas, están sentenciados a dormir felices y vivir sin estrés.

Recolectan sabiduría mientras observan sin intervenir.

 Saben orar a distancia.

No interrumpen platicas ajenas,

ni dicen “Yo sé” O “Yo puedo”

Esperan ser invitados y convocados.

Siempre están dispuestos y disponibles para cualquier necesidad.

Drenan los rechazos y las desmotivaciones, para seguir sirviendo sin veneno en el corazón.

Se unen a los aplausos cuando otros son admirados. Y felicitan sanamente a todos los que ganan.

El que sirve detrás del telón, será igual de recompensado que los teloneros y los personajes principales.

En Dios nada se pierde, ni nadie se echa a perder.

Sin embargo, todos debemos de estar preparados para los cambios.

Los que sirven detrás del telón deben de estar preparados a servir en escenario cuando Dios los ponga, sin resistirse ni desobedecer.

Y los que sirven en tarima, deben de estar preparados para servir atrás de las cortinas, sin reproches ni caprichos.

No importa donde sirvas. Lo que más importante es servir. Porque solo sirviendo se disfruta la vida, la existencia y la eternidad.

«Si alguno me sirve, sígame; y donde yo estuviere, allí también estará mi servidor. Si alguno me sirviere, mi Padre le honrará.»

Juan 12:26

[Para más reflexiones, visita nuestro canal en YouTube: Pai Otoniel Alvarado o Contáctanos al 503- 7142-2613]

- Publicidad -spot_img

ÚLTIMAS NOTICIAS

- Publicidad -spot_img

NOTICIAS RELACIONADAS

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí