Los padres son las primeras personas a quienes desde pequeños se recure para contarles lo que sucede.
Sin embargo cuando se llega a una edad juvenil, se cree saberlo todo y muchas veces se pierde esa confianza establecida de madre-padre e hijo. “Discutir con tus padres es como correr en una cinta: gastas muchas energías y nunca llegas a ninguna parte”.
El Pastor de la Iglesia Nueva Vida (INV), Yuvini Pérez expresó: “Pienso que una de las cosas más principales entre las relaciones entre padres e hijos, son las actitudes del joven ya que pesa dependiendo cómo reaccionan los padres, hay que ir a la raíz de donde brota el problemas el padre tiene que tener una gran sabiduría para saber comprender a sus hijo y que los hijos tienen que comprender que sus padres llegan cansados de trabajar”.
Para Pérez, existen casos en los que los jóvenes no entienden con la primera vez que se les habla, ni con la segunda y toca una tercera, lo que significa que el joven necesita poner mucho de su parte para que su relación con sus padres se fortalezca.
Además, el pastor hace hincapié en “honrar a tu padre y madre” pues honrar es reconocer, el pastor dice que se tiene que saber hablar, saber expresarse con los padres. “Las malas actitudes solo deshonran y son solo orgullo y capricho”. Añadió.
La forma de actuar con los padres tiene que cambiar, dar testimonio de ese cambio. Las actitudes negativas se pueden ver reflejadas en distintas formas como:
Negarse a hablar.
Ceder de mala gana.
Contestar con malos modos.
Ignorar.
Para ello el pastor Yuvini aconseja: Pedirle a Dios sabiduría, para dirigirse a los padres y entender que los papas son la autoridad.
- Cambien su actitudes, pensamiento. Si se van a la iglesia.
- Limpiar lo que estorba (Dejar que Dios moldee el carácter).
El joven puede entender de una manera correcta en qué está fallando, y recapacitar que su amor está en el hogar no fuera de él. Iniciando con actitudes positivas como: pensar antes de hablar, hablar con respeto, escuchar con atención y pedir perdón.
“Creer que yo lo sé todo”, con esta frase puntualiza la directora Adriana Durán del Colegio Jardines de San José, menciona que al pensar de esa forma es el joven quien crea una barrera que con gran dificultad se puede derribar más cuando piensan que están en lo correcto.
Adriana, dice que desde su experiencia al tratar diariamente con adolescentes y jóvenes, estos sienten que nadie los comprende o que en todo caso nadie les pone atención, sin embargo es de saber entender que los padres hacen todo para tener una buena calidad de vida.
Para ella, un joven cristiano encaminado de la mano de Dios, las actitudes adecuadas deben de ser: que los jóvenes se acostumbren a tener confianza con sus padres, trabajar en el carácter,
“Si con los padres no es tan grata la relación, buscar hay que ayuda en un tío, maestro y/o líder que pueda dar un buen testimonio”. Expresó Adriana.
