Por: Licda. Marielos Salinas.
Sabías que tus palabras, son de suma importancia, siempre y cuando sean agradables a Dios, debemos de tener mucho cuidado de cómo nos expresamos de todo lo que decimos; mira que si tú solo hablas cosas negativas eso te sucederá.
Pero si empiezas a Bendecir con tu boca a hablar, palabra buena, palabra de fe, palabra de esperanza así será. Por veces con nuestras propias palabras estamos impidiendo lo que Dios tiene para ti.
Tú te preguntarás ¿Cómo? Déjame decirte que si tú solo hablas cosas negativas, si solo te vives quejando por una y otra cosa, tú mismo te estás esclavizando y no dejas que actué el Espíritu Santo, lo que él quiere darte, porque Dios quiere bendecirte pero si solo hablas palabra negativa y palabra de derrota tú mismo te esclavizas.
Pero si comienzas a declarar Bendición para tu vida y empiezas a Bendecir, a hablar solo cosas positivas; créelo que así será, Jesucristo te ama y quiere bendecirte solo tienes que activar tu fe, y te preguntarás ¿Cómo? Pues la fe se activa creyendo en lo que tus ojos aún no han visto, caminando por fe, lo que tus ojos aun no ven eso es la fe, creer. Pero sabes con seguridad que se hará.
Es decir tu fe te da acceso, a lo que el mundo te ha dicho que tú no te mereces. Debes declarar que Cristo es tu refugio, ancla de tu fe; que él está contigo, es por eso que todo lo que creas sucederá, pon tu mirada en Dios y no en tu circunstancia actual.
Tus conversaciones pueden corromper tus hábitos, empieza a hablar palabras de bendición y confiesa lo que el señor hará en tu vida.
Que tus palabras no sean un obstáculo para lo que Dios tiene para ti.
