Joel Carrillo, miembro de Misión Cristiana Elim fue premiado en la categoria “Líder Emergente” por la universidad de Virginia International University y Washington Academy of Political Arts & Sciences. Categoría que premia a jóvenes menores de 30 años que en su formación académica y social han marcado significativamente la diferencia en sus comunidades.
“Quiero decirles que este reconocimiento es dedicado a nuestro amado Jesucristo quien es mi guía y mi roca en cada camino que él me conduce, estoy decidido en seguir siendo un misionero en este campo” Expresó Carrillo.
Carrillo a través de su profesión e investigación se ha convertido en un medio que Dios ha usado para que él se manifieste grandemente en lugares donde existe un total rechazo al evangelio, considerando que no por lo intelectual y la ciencia puede haber una transformación en la sociedad si no que por medio del arrepentimiento que trasciende a la seguridad plena que se encuentra en Dios.
“Considero que las iglesias evangélicas en El Salvador y en Latinoamérica tienen el llamado a impulsar a los jóvenes a tomar liderazgos en sus comunidades que por medio de su testimonio sus entornos puedan ser cambiados, Creo que ya no es suficiente regalar una Biblia a un político que muchas veces esconde la palabra de Dios en sus escritorios y sus vidas siguen siendo las mismas sin temor a Dios, y que usa muchas veces a las iglesias como un trampolín para sus beneficios personales. Por tal razón Dios nos ha llamado a ser agentes de cambio” acotó Carrillo.
Actualmente está estudiando de manera intensa el fenómeno del desplazamiento forzado, su historia y el daño que ha ocasionado a nuestro país y las iglesias evangélicas no están al margen de esta situación; por tal razón retomó de un libro del programa doctoral titulado “la iglesia en Latinoamérica: su vida y su misión”
A lo largo de todo los procesos migratorios la iglesia tiene oportunidad de ejercer su ministerio a los huérfanos, las viudas, los extranjeros a favor de cada vez más personas que dejan sus hogares para buscar una mejor vida; comunidades de fe compuestas mayormente por inmigrantes puede jugar un papel muy importante en el manejo de los complejos procesos de aculturación y la revitalización de las iglesias. Un trabajo adecuado de los líderes de las iglesias a los inmigrantes, refugiados conducirá a la feligresía a participar en la lucha de la comunidad más amplia en busca de la justicia, paz y mejores condiciones de vida.
