Génesis 32:28
Jacob peleó con Isaac, su padre. La lucha con su padre fue mental y espiritual; Isaac no quería bendecir a Jacob, aún cuando El Eterno había dicho que Jacob era el bendecido. En aquellos tiempos, la bendición y la herencia le pertenecían al primogénito, aunque lo fuese por un minuto.
Antes de nacer El Yo Soy le dice a la madre de Jacob: El segundo es el que yo he bendecido .
Imagina nacer y vivir sabiendo que Dios ha dicho que la bendición es para Tí, pero siempre , por la tradición y el favoritismo, otro se te adelanta .
El segundo hombre con el que peleó fué Esau, su hermano , un joven que había nacido con todos los privilegios, pero no apreciaba ninguno . Jacob lucha por aquello que Esaú menospreciaba . Tal vez te encuentras en esta situación, luchando por tener algo que otros tienen y que menosprecian. Luego, cuando obtienes con mucho trabajo lo que a ellos fácilmente les llego , y que han menospreciado, se molestan y te amenazan para acabar contigo.
El tercer hombre con el que luchó Jacob fue Labán , su suegro . Laban representa a aquellos a los que tú llegas a sus vidas cuando huyes , y te sacan el mayor provecho posible sin darte ningún beneficio.
Con cuántos Isaac, Esaus y Labanes hay en tu vida ?
Tal vez te encuentras frente a un problema que se llama Isaac, Esaú o Labán .
Hoy te encontrarás con El Eterno y podrás declarar como Jacob : Soy libre
