POR JULY DE SOSA
En este mes de marzo que se conmemora el día 8 como el “día internacional de la mujer” desde el año 1975 cuando la ONU resolvió institucionalizarlo. Además de celebrar tan importante acontecimiento que marcaría un antes y un después, del avance de la mujer en la ruta del tiempo. Es apremiante seguir avanzando con paso firme y de cara a todo reto a conquistar.
Gracias al trabajo y esfuerzo de las mujeres que nos antecedieron, las mujeres de hoy gozamos del privilegio de igualdad laboral, económica y social. Sin embargo, existen áreas en las cuales no se logra avanzar por falta de conocimiento y decisión. Una de estas es la faceta que como esposas o compañeras de vida, debemos desarrollar. Es ¡impresionante! Como en este tiempo en el cual contamos con una gama de medios para aprender e informarnos, tales como instituciones creadas con el fin de ayudar e instruir a la mujer frente a cualquier abuso, o plataformas en la internet, creadas para este mismo fin; además de las iglesias, ministerios, y otras organizaciones enfocadas a guiar al desarrollo de todos, en cuenta el de la mujer; parecen no ser atractivos, para las mujeres que sufren violencia y humillación de quienes se “supone” deben amarlas respetarlas y cuidarlas, su esposo o pareja sentimental. Afortunadamente para todas la mujeres, que los medios mencionados parecieran insuficientes y poco eficientes, hoy en día contamos con una herramienta cien por ciento confiable, y disponible para todas sin importar posición social o económica quien quiera y desee usar esta herramienta útil, puede adquirirla en forma gratuita o pagar su costo dependiendo de la edición de su elección. Me estoy refiriendo al manual por excelencia ¡Biblia! que es palabra de Dios, en ella encontramos no solo consejos óptimos para cada situación, sino también el porqué de nuestra existencia, y lo que somos para el creador del universo, el gran
YO SOY, Dios Señor nuestro. Lo cierto es que lo que la ONU reconoció el año de 1975, JESÚS el hijo de Dios y salvador de la humanidad, estableció hace más de dos mil años atrás; dignificando a la mujer y levantándola con poder delante de los hombres de esa época hasta estos días.
No hay judío ni griego, no hay esclavo ni libre, no hay varón ni hembra, porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús. (Gálatas 3:28)
Considero que el reto mas importante que como mujeres tenemos en este tiempo, es encontrar identidad, pero no la que da la aprobación de un hombre o la sociedad misma, sino la identidad que de Dios hemos recibido desde el instante de nuestra creación. En las sagradas escrituras encontramos como llevar cada día la vida en pareja, respetando nuestros límites y defendiendo nuestros derechos dentro de esa unión, que les recuerdo… Fue creada por Dios para que el hombre no estuviera solo.
En el marco de esta conmemoración a la mujer, me tomo este espacio para invitar a quienes luchan contra la violencia de género de parte de su pareja, a buscar en las santas escrituras la guía oportuna para avanzar y levantar bandera de ¡victoria! De cara a cualquier abuso recibido, tomando en cuenta que el fruto de esto alcanzará a nuestras hijas que dicho sea de paso; van en camino de convertirse en esposas y madres de mujeres futuras. Frente a esta cadena generacional, me permito recomendarle tres pasos que afirmaran su camino al éxito y continuará levantando y empoderando a la mujer de hoy.
- Busque sabiduría en la palabra de Dios, lea y ponga en obra lo que allí está escrito.
- Busque formar parte en un grupo de crecimiento de mujeres en un ministerio o iglesia.
- Busque un momento todos los días, para hablar con Dios acerca de sus sueños y proyectos, confié en su poder y aprenda a descansar en El, usando sus fuerzas y no las propias.
Sí, miro con atención la palabra común en las tres recomendaciones es “buscar” esto para recordarle una promesa de Dios “El que busca haya”
Paz y bien para todos.
