Dios le bendiga Dra. Camarena, le expongo mi caso, sé que ud. es una sierva de Dios a través de la psicología.
Mi vida ha sido muy difícil, he sido abusada sexualmente desde muy pequeña, ahora soy una mujer adulta pero no puedo superar el enojo, la tristeza, a veces son tan fuertes estos sentimientos que me refugio en la pornografía, en el alcohol, en las drogas y muchas veces tengo sexo con varios hombres. Yo no quiero ser así, conozco de Dios, pero no puedo cambiar. Qué hago?
Amada hermana en Cristo:
Dios la bendiga. Muchas gracias por su confianza en confiarme su caso.
Lamentablemente pasamos por desiertos muy dolorosos que quebrantan nuestro corazón y gran parte de nuestro vivir en la tierra, nos refugiamos en diferentes adicciones, tratando de buscar consuelo, pero éstas hacen que permanezcamos encarcelados y encadenados al dolor, a la amargura, al resentimiento, al odio, a la destrucción continua de nuestro corazón y cuerpo.
Como psicóloga, se que unos de los daños más fuerte es el abuso sexual, las consecuencias son , la ruptura de la identidad en Dios, la desvalorización de la persona, el corazón destruido, entre otras muchas más.
Le exhorto amada hermana que continúe buscando a Dios, la Palabra en Isaías 41:17 nos dice “Los afligidos y los necesitados buscan agua, pero no la encuentran, su lengua está reseca de sed. Yo, el SEÑOR, les responderé, yo, el Dios de Israel, no los abandonaré”.
Nuestro amado Abba Padre jamás nos abandona, El envío a su hijo unigénito a morir por nosotros para darnos libertad, gozo, a sanar nuestros corazones y transformar nuestras vidas. Y de forma complementaria busque un proceso psicológico para que a través de la psicoterapia ud. pueda reconstruir su vida, tomada de la mano de nuestro amado Padre Celestial y de un profesional.
¡SI, se puede!, ud. es una hija de Dios, ud. vale la sangre de Cristo, ud. puede recuperarse y vivir una vida cristiana como lo anhela su corazón. A desatar las cadenas de dolor y a vivir una vida de gozo.
Mis oraciones para ud. amada hermana en Cristo.
Dios la bendiga.
Camarena
