Dr. Edwin Ramos / Iglesia Nación de Dios Internacional
Todo en la vida viene a través de procesos. Desde que el bebé está en el vientre de la madre pasa un proceso para poder nacer. De la misma forma un estudiante pasa años de proceso para poder coronar una carrera. Es decir nada crece de la noche a la mañana siempre hay que pasar un proceso.
Si hay algo que no nos gusta son los procesos. En el reino los procesos tienen una razón de ser, la cual es llevarte a la intención original por la cual Dios te creó.
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12:2
“No os conforméis.” Esta es una orden de no hacerte uno con el sistema, con la enfermedad, la cultura, la tradición, los triunfos, y demás; porque todo eso es temporal.
“Sino transformaos”. Esa expresión proviene de la palabra griega “methamorfosis” que pasa de un estado a uno mayor, mejor.
Dios afirma que nuestro caminar es como la luz de la mañana que va de aumento en aumento. Es decir, de proceso en proceso. Jamás Dios te dará algo para lo que no estés preparado para administrar. Proverbios. 4:18
Debemos salir del conformismo, ese es el mandato, y buscar la transformación de nuestras vidas, finanzas, salud, etc. El problema es que estamos tan conformados al diagnóstico de un médico que llegamos a pensar que tal vez eso es la voluntad de Dios. Más Él te dice: “Eso es mentira. No te conformes”.
Eso significa que Dios hará lo que sea para cortar con tu conformismo, trayendo procesos que causan insatisfacción. Recuerda: Toda transición sucede en medio de la insatisfacción y la frustración.
Jesús dijo: “Bienaventurados los hambrientos, que ellos serán saciados”. Los
insatisfechos, los que ya no están comos son los que dicen: “¡Es hora de movernos en fe!”.
¿Cuándo comienza la metamorfosis?
1. Cuando exponemos nuestro corazón delante de Dios para ser transformados.
2. Cuando entendemos que toda insatisfacción debemos llevarla a Dios para que sea saciada. (FIlipenses 4:19)
3. Cuando nos damos cuenta que solo aquello que rindas puede ser transformado a través de Su presencia.
Si estás en un proceso doloroso o te sientes agotado por ello, es porque Dios ha decidido transformarte. Para ello no existe otra opción más que enfrentarlo. ¿Cómo puedes hacerlo?
1. Tomando Sus palabras y promesas.
2. Buscando un rompimiento en tu ambiente. El ambiente es lo que te vuelve al conformismo. Dios te manda a seguirte congregando, a velar y orar, y traer sacrificio al altar; eso romperá la ligadura de tu ambiente.
3. Buscando constantemente la presencia de Dios. Nadie es igual cuando se está en Su presencia. Por eso es importante buscarlo en un constante ayuno y oración.
Amado lector, toma la decisión de dejar el conformismo, reconoce que la crisis que estás pasando es porque Dios está queriendo lidiar con las áreas de tu vida que no han sido transformadas. No te des por vencido, Él va a sacar lo mejor de ti.
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Estoy seguro que algo va a suceder en tu vida.
¡Bendiciones!
