Las familias que caminan bajo el diseño de Dios, saben identificar las voces de los que
tocan a las puertas de su hogar y protegen sus buenos principios.
“Entonces Lot, salió a ellos y cerró la puerta tras de sí” (Génesis 19:6)
Todos soñamos con llegar a ser siempre la familia más feliz del mundo, donde
quizá no se tenga todo lo que se desee, pero que el gozo, el amor y la unidad
permanezca en el hogar sin importar las circunstancias buenas o malas.
Cada miembro del hogar es responsable de cuidar y proteger lo que entra y sale
de la casa, pero existen ocasiones donde se pueden cometer errores en permitir
el ingreso y egreso en el transcurso de nuestra vida en el hogar.
Como podemos ver, este pasaje bíblico nos ilustra la historia de una familia que
vivía en medio de personas con prácticas nocivas y corruptas.
Sodoma era una ciudad donde predominaba el sexo libre, la bisexualidad, la
homosexualidad, el lesbianismo y muchas otras cosas totalmente depravadas. A
demás de esto, la gente no tenía una cultura familiar agradable a Dios, sino que
Vivian en total desorden. Por lo tanto, estaban rodeados de modas extrañas y
contaminadas que podían corromper el diseño de Dios en su casa.
De igual forma en nuestros días, no podemos vivir en una burbuja, estamos
expuestos a toneladas de contaminación espiritual, emocional y conductual.
Todo eso proviene de las demás culturas familiares donde en su mayoría no han
establecido a Dios como el arquitecto de su hogar, sino que han colaborado en
hacer más viral todo aquello que desagrada a Dios.
En Genesis 19. Dice que cuando Lot hospedo a ángeles en su casa, las
personas de aquella obsena ciudad, tocaron su puerta, con la intención de violar
a esos seres celestiales. Tal era la corrupción inmoral de los sodomitas, que
casi botaban la puerta, para que Lot, se los entregara en sus manos. Pero Lot,
no lo permitió. Aunque Sodoma tocaba a su puerta, esa puerta no la abrió. Y en
la actualidad vivimos lo mismo, cada día Sodoma toca a nuestra puerta para
corromper a nuestras generaciones. Y nosotros debemos de mantener lo
suficientemente serrada esa puerta, para que nuestros hijos, no corrompan con
tal oscuridad.
Nuestros hijos están expuestos a perder y corromper las buenas costumbres
que nos enseña la palabra de Dios día a día. Por lo tanto, debemos considerar
los siguientes consejos de esta lección.
Las Familias que se mudan a Sodoma: Son las que se separan de la fuente
de su bendición
“yo te ruego que te apartes de mí” (Génesis 13:9)
Abrahán siendo el hombre que portaba la promesa de Dios, había sido de
mucha bendición para Lot. Cundo Abrahán salió de Harán por orden de Dios,
Lot lo siguió, y Abrahán se lo permitió (Génesis 12:4) Eso le trajo tremenda
bendición a Lot, ya que al caminar con Abrahán se desato sobre su vida una
unción de prosperidad muy grande, al grado que se hizo de ovejas, vacas y
tiendas (13:5)
Pero ese crecimiento trajo consigo estreches. Es decir que fue tan grande la
expansión que el lugar donde vivían se quedó estrecho, y eso causo que hubiera
pugna entre los siervos de Abraham y los siervos de Lot. Abraham pensó que la
solución sería separarse uno del otro y Lot acepto.
Cualquiera pudiera justificar a simple vista la aceptación de Lot al separarse de
Abraham, y decir que hizo bien, ya que él se lo pidió. Pero la realidad es que Lot
pudo haber hecho algo mejor. En la biblia se encuentra una historia parecida,
en la cual una suegra viuda le pide a su nuera viuda al igual que ella, que se
separen, ya que al morir su hijo ella quedaba libre de casarse con otro. Pero
esta mujer llamada Rut, no acepto, le dijo a su suegra Nohemí que no la dejaría
y que fuera a donde fuera la iba a seguir. Rut tenía en claro tres cosas, que a
diferencia de Lot.
Estaba totalmente agradecida, Poseía una cultura de honor y lealtad y
también sabía que ella era la fuente de su bendición
El mismo espíritu de Lot, también opero en Orfa. Ella tuvo las mismas
oportunidades y bendiciones que Rut, pero decidió romper con ese vínculo.
Hay conexiones que Dios permite en nuestra vida la cual son de bendición para
nuestra familia como lo es: la iglesia.
Esta es la conexión donde recibimos promesas de fe y donde la bendición de
Dios viene a nuestro hogar.
Pero ¿Qué cosas hacen que nos alejemos de esta fuente de bendición?
- La mucha bendición y el mucho éxito: cuando no hay una madurez
suficientemente sólida en cristo, las bendiciones nos pueden alejar del
dador de las bendiciones. Y es allí donde las bendiciones se convierten en
maldiciones. Cuando la familia comenzó a llenar su agenda con
demasiados paseos, negocios, estudios, descansos, quehaceres etc.
La conexión con la iglesia deja de ser importante y poco a poco esa familia
se comienza a mudar a Sodoma. Tarde o temprano cambiaran su domicilio a
una ciudad egoísta donde se les olvidara que no es suficiente tener conexión
con Dios cuando se quiere tener demasiado lejos a la iglesia. - La autosuficiencia: creer que ya no se necesita estar conectado tanto
tiempo de la iglesia como antes es un grave error. Reflexiona en cuantas
veces Dios ha bendecido a tu familia por medio de la iglesia en momentos
muy difíciles y cuantas veces al ya estar bien, se decide en el hogar ya no
asistir tanto o conectarte a sus programas en vivo es este caso, debido a
las mismas bendiciones que Dios nos ha dado. - Poner la vista en los beneficios materiales antes que en los
espirituales: Génesis 13: 10,11.
El deseo de alcanzar una posición mayor nos hace pensar egoístamente
sin importar los costos. Esta decisión le costó a Lot la pérdida de su
esposa y la casi violación de sus hijas. Así que caminar sin la dirección de
Dios solo porque la llanura es grande no es saludable para la familia.
Es mejor, campo estrecho que llanura corrupta
La iglesia es el lugar donde recibes las promesas de Dios para tu familia, nunca
la veas como un lugar o una transmisión común y corriente.
El LGBTQ. El movimiento del orgullo gay, y todas las demás desviaciones
sexuales. Cada día avanzan en su programa de infección mundial. Por medio
de las caricaturas, marchas, tv, internet, redes sociales, un sistema educativo
que pretende doctrinar a los niños en la aceptación de géneros, leyes
abominables que aprueban estas prácticas y el asesinato de bebes como lo es
el aborto.
Así que reflexiona bien en esto: cada vez que aíslas a tu familia de la iglesia o
de su conexión con ella, avanzas en el camino a Sodoma, recuerda que
Sodoma, que representa al mundo inmoral, posee una gran influencia para el
presente y futuro de tu hogar y necesitamos una afluencia mayor que Sodoma. Y
esa solo se puede obtener a través de la iglesia.
De lo contrario el hogar arderá en el fuego de Gomorra y en la inmoralidad de
Sodoma.
{#DelPolvorinEmanuel: esta es una lección extraída, de la colección legado escrita por el mismo autor}
Pai Otoniel Alvarado
Pastor General de Casa Emanuel para Todas las Naciones.
