A raíz de la pandemia generada por el COVID-19, uno de los temas que ha vuelto a la mente del pueblo evangélico es la pronta venida de nuestro Señor Jesucristo y los eventos previos a su retorno.
El estudio de las cosas por venir o futuras, se le conoce como Escatología y a la luz de ella podemos preguntarnos ¿Son las pandemias, pestes y enfermedades una señal de los últimos tiempos?
En Mateo 24.3, vemos como los discípulos del Señor Jesús lo interrogaron sobré la señales que podrían esperar, antes del fin de los tiempos: “Y estando él sentado en el monte de los Olivos, los discípulos se le acercaron aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?” Él respondió entre otras cosas: “Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes, y hambres, y terremotos en diferentes lugares. Y todo esto será principio de dolores.” (Mateo 24.7-8)
En Apocalipsis 6.7-8 también leemos: “Cuando el Cordero rompió el cuarto sello, oí que el cuarto ser viviente decía: « ¡Ven!». Levanté la vista y vi un caballo de color verde pálido. El jinete se llamaba Muerte y su compañero era la Tumba. A estos dos se les dio autoridad sobre una cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre y con enfermedad y con animales salvajes.” ¿Qué significa que se les dio autoridad sobre una cuarta parte de la tierra? ¿Quiere decir que el 25% de población mundial morirá como efecto de la ruptura del cuarto sello?
Hagamos un pequeño ejercicio. Actualmente somos más 7.7 billones de habitantes en el mundo y mueren en promedio diario 161,375 personas en todo el planeta (ya con el efecto del COVID-19 y otras causas que se incluyen además de las enfermedades), es decir que al final del 2020 es probable que el 0.8% de la población mundial haya fallecido, hablamos de un aproximado de 60 millones de personas por múltiples causas. (Los números presentados en este párrafo son proyecciones generales sobre la base de la página: https://www.worldometers.info/es/) Al cierre de este artículo, las muertes por coronavirus representan el 0.007% de la población mundial. ¿Qué tendría que pasar para que la muerte se haga presente en semejante escalada del 25% de la población mundial? ¿Cuáles serían los efectos de semejante catástrofe?
Si la pandemia del COVID-19 ha generado los efectos que actualmente vemos en todo el mundo, ¿qué impacto causará el hecho que se junten varias causas y conmocionen a la humanidad?
Por lo anterior, podemos decir desde la perspectiva bíblica que las pandemias, las enfermedades, junto con otros acontecimientos son parte de las señales escatológicas, pero desde este ángulo llama la atención su impacto en el mundo y como actuarán en conjunto con otros factores para cegar una cantidad incalculable de vidas humanas. ¡Esto es lamentable, pero somos advertidos para estar preparados!
Es por eso por lo que el llamado para los creyentes es a estar enterados de lo que nos espera, a estar atentos y poner manos a la obra en las cosas que debemos ocuparnos: El cumplimiento de la misión que nos ha confiado Nuestro Señor acá en la tierra.
Para los no creyentes, el llamado es a apercibirse, a creer y arrepentirse para tener la esperanza de la vida eterna, que solamente Jesús nos puede dar.
Mauricio Castellón
Presidente Alianza Evangélica
Pastor Iglesia Bautista Miramonte.
