“Bebe el agua de tu propio pozo, comparte tu amor sólo con tu esposa.” Proverbios 5:15
En cuanto al amor mucho se ha dicho al respecto, pero uno de los aspectos que marcan a las personas sabias es la fidelidad. La necesidad sexual es presentada como “sed” y la mejor manera de satisfacerla es teniendo un pozo propio. No se trata aquí de ser posesivos con la persona amada, sino de la exclusividad. Un hombre para una sola mujer y una mujer para un solo hombre. De forma poética leemos: “Los raudales de tu propio pozo” (RVR60) y de estar forma se transmite que las caricias y el placer sexual debe ser compartido dentro del matrimonio y en exclusividad. En estos tiempos se ha querido desprestigiar tan deleitosa relación, como lo es el matrimonio, pero solamente los sabios aprenden a amar a una sola persona, satisfaciendo mutuamente su sed, para toda una vida.
