Por: Edwin Góngora
Lamentablemente la noche del 24 y el amanecer del 25 de diciembre fue trágico para varias aldeas del estado de Plateau, en el centro de Nigeria, luego que grupos armados perpetraran un fuerte ataque dejando luto y dolor en la zona.
Reportes periodísticos dan cuenta que al menos 113 personas habrían sido asesinadas como parte de un operativo en la zona por estos grupos que mantienen sometido el lugar en tensión desde hace varios años. El ataque fue al menos a 20 pueblos, en su mayoría asentamientos cristianos en Nigeria.
“Nuestros hermanos en Plateau esperaban celebrar una Navidad pacífica, pero lamentablemente se encontraron con una brutal masacre”, pública en su cuenta de X la organización no gubernamental @PAbiertasEspana, que sirve y auxilia a los cristianos que son perseguidos en el mundo desde 1955.
El mensaje termina diciendo que, “los que consiguieron escapar de la matanza con vida, ahora están desarraigados y traumatizados”
Para varios sectores que velan por los Derechos Humanos, coinciden en señalar que lo ocurrido en Nigeria ha sido un “genocidio” ya que, si bien por ahora existe un número de fallecidos, se reportan 300 personas más heridas que se encuentran grabes y que varias de ellas podrían fallecer.
El gobernador del estado de Plateau, Celeb Mutfwang calificó lo ocurrido como una acción “bárbara, brutal injustificada y que tomaran medidas para evitar que esto continue.
Promulgar la palabra de Dios en diferentes países del mundo es desafiante para los Misioneros, quienes cumpliendo la gran comisión ofrendan su vida. “Hasta el día de hoy no habéis abandonado a vuestros hermanos durante este largo tiempo, sino que habéis cuidado de guardar el mandamiento del SEÑOR vuestro Dios”. Josué 22:3
