Por el Pastor: Pai Otoniel Alvarado|
Iglesia: Lirios del Valle Central
Sin Perder la esencia
Somos Sal (Mateo 5:13)
El condimento más antiguo en la historia de la humanidad, es la sal. A ella nos comparó Jesús en sus enseñanzas eternas mientras estuvo en la tierra. Siendo la sal un elemento de total influencia en las artes culinarias, también cumple con la labor de purificación y preservación en diferentes elementos. A parte de eso, su color blanco y su brillantez como cristal al momento de ser extraída y procesada de las aguas la cual no tiene comparación. Por lo tanto, cada una de sus propiedades, descripciones y atributos. Nos lleva a la total reflexión de todo lo que, el gran maestro nos dijo, al declararnos como la sal de la tierra. Y es que tenemos el deber y la obligación de no perder la esencia, de no perder el sabor, de no desvanecernos por ningún motivo, aunque pasen muchos años. Nosotros la iglesia, debemos de ser un organismo de influencia en el mundo, y preservar, purificar y sazonar a la sociedad misma, para que no pierda el rumbo sano que debe de llevar. Pero eso no se logrará si la sal, permanece encerrada en el salero. La sal es sal, pero no sala nada, sino sale de su salero. Debemos de compartir el mensaje de Dios al mundo fuera de nuestros templos, pero también fuera de toda tradición. De todo programa monótono que nos dicta hacer lo mismo de siempre.
Dejar de predicar para solo los de adentro, debe de ser nuestra constante tarea.
No ser egoístas, no privatizar el evangelio. Sino usar los medios de comunicación, las redes sociales y todas las maneras de difusión para hacerle llegar el mensaje a miles de personas, sin pasarnos la vida esperando que entren a la iglesia. No perdamos influencia, no perdamos la sazón. Pero, sobre todo, recordemos nunca perder la esencia.
Somos Luz (Mateo 5:14-16)
Otra de las comparaciones que nuestro maestro Jesucristo nos hizo como iglesia, es la luz. Él dijo que somos la luz del mundo. Por lo tanto, no pude estar oculta debajo de la mesa, sino expuesta en lo más alto de la casa, para iluminar a todos en el hogar. Pero muchas veces la luz que debemos de proyectarle al mundo, se vuelve intermitente en vez de permanente. En ocasiones nos apagamos y en ocasiones nos encendemos. Como las guías decorativas de navidad, que se encienden y se apagan sin mantener un estado de luz permanente al menos que se reprogramen. Y eso es lo que necesitamos como iglesia. Una reprogramación del Espíritu Santo, para mantenernos encendidos sin importar los tiempos o el cambio repentinos de las temporadas. Ser luz no es una negociación sino una obligación. Hacer retroceder el reino de las tinieblas, disipando su oscuridad con la luz de la palabra de Dios es nuestra asignación, y no debemos de perder, esa esencia.
Somos Pámpanos (Juan 15)
“Yo soy la vid y vosotros los pámpanos” así está escrito en el capítulo 15 de Juan.
Así fuimos diseñados, y esta es nuestra esencia. Sin Jesús nada posemos hacer. Es tonto creer que sin Jesucristo todo será igual. E incluso aun cuando sean aumentadas las posiciones y las posiciones, existirá un vacío en el corazón, del tamaño de Dios, que solo Dios puede llenar. Ni la fama, ni el dinero, ni los placeres podrán darle plenitud al alma humana. Aunque en las selfiens de las redes sociales pareciera que se goza la vida. Ni las historias virtuales, ni los estados públicos que otros ven desde sus dispositivos engañarán al mundo si todos saben que estamos lejos de Jesús. Así que no hay otra opción, o permanecemos en cristo Jesús o perecemos.
Recordemos lo que somos en Dios y para Dios, y nunca perdamos estas esencias…
“Por tanto, es necesario que con más diligencia atendamos a las cosas que hemos oído, no sea que nos deslicemos. Porque si la palabra dicha por medio de los ángeles fue firme, y toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución, ¿cómo escaparemos nosotros, si descuidamos una salvación tan grande? La cual, habiendo sido anunciada primeramente por el Señor, nos fue confirmada por los que oyeron,”
Hebreos 2:1-3
[Para más reflexiones, visita nuestro canal en YouTube: Pai Otoniel Alvarado o Contáctanos al 503- 7142-2613]