Hoy terminamos un año y mañana iniciamos uno nuevo, es esto cierto?
Sí, la Tierra da una vuelta casi completa alrededor del Sol en aproximadamente 365.25 días, lo que conocemos como un año, pero el tiempo exacto es de unos 365 días, 5 horas y 48 minutos, y esta pequeña diferencia es la razón por la que tenemos los años bisiestos para ajustar el calendario. No se trata de una vuelta al mundo, sino de la órbita de la Tierra alrededor del Sol, un movimiento llamado traslación.
Lo que significa que hoy terminamos una vuelta más al sol, y es un buen momento para reflexionar cómo nos fue en este viaje.
Terminar un año es mucho más que un cambio en el calendario; para el cristiano, es un tiempo de «selah» (una pausa reflexiva) para evaluar el caminar espiritual.
Reflexionemos en estas cuatro áreas
- El Valor del Tiempo. (Prioridades)
El fin de año nos recuerda que nuestra vida es un soplo y que cada día es un recurso que Dios nos ha prestado.
¿Si el año fuera un libro, ¿cuántos capítulos reflejaron una inversión en lo eterno y cuántos se perdieron en lo trivial?
«Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón sabiduría.» Salmo 90:12
2. La Fidelidad de Dios. (Agradecimiento)
A menudo olvidamos las victorias tempranas del año debido a las tensiones del presente. Reflexionar sobre la fidelidad de Dios nos da perspectiva.
¿En qué momentos específicos del año sentiste que la mano de Dios te sostuvo cuando tus propias fuerzas no alcanzaban?
«Por la bondad del Señor es que no somos consumidos, porque nunca decayeron sus misericordias. Nuevas son cada mañana; grande es tu fidelidad.»
Lamentaciones 3:22-23
3. El Examen del Corazón (Arrepentimiento)
No podemos avanzar con bendición si cargamos con el peso de pecados no confesados o rencores del pasado.
¿Hay alguna actitud, hábito o falta de perdón que deba dejar a los pies de la cruz antes de que den las doce?
«Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; pruébame y conoce mis pensamientos; y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame en el camino eterno.»
Salmo 139:23-24
4. Cerrar Ciclos (Enfoque)
Reflexionar no significa quedarse estancado en el pasado. Bíblicamente, el cierre de un ciclo implica soltar los errores (y también los éxitos pasados) para no distraernos de lo nuevo que Dios tiene.
¿Qué fracaso de este año te está impidiendo creer que Dios puede hacer algo nuevo en el próximo?
«olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta…»
Filipenses 3:13-14
Hoy despedimos el 2025 con un corazón agradecido por la fidelidad de Dios y con la certeza que en el 2026 caminaremos en su ley
