fbpx
viernes, abril 26, 2024

¿Qué te impide orar? El Agotamiento Emocional

- Publicidad -spot_img

Hoy en día no es sorpresa encontrarse con personas que presentan problemas para concentrarse, ya que su trabajo físico o intelectual, sumado a la adicción de la internet y el celular, les absorbe casi toda su energía. El alto nivel de agotamiento produce apatía, y ésta afecta todas las áreas de nuestra vida, incluso la espiritual, ya que el cansancio estimula que nuestro fervor por la oración decaiga. Muchos nos encontramos al final del día sin fuerzas, sin ánimos de leer la Biblia, es entonces cuando debemos pedir al Señor que renueve nuestras fuerzas como las águilas.

Jeremías 31:25 (NVI) “Daré de beber a los sedientos y saciaré a los que estén agotados”.

Amo cocinar para mi esposo y mis hijos, así iniciaba mi día: preparaba refrigerios y el desayuno, luego me iba a mi trabajo, donde tenía que hacer y recibir llamadas todo el día, iba al gimnasio, hacía tareas con mis niños, compras en el supermercado, etc…

Mi estilo de vida era agotador y me hacía llegar a la cama con el rostro directo a la almohada. Eran etapas en mi vida en las que mi trabajo secular llevaba la mayor parte de mi día, no tenía tiempo para intercambiar sonrisas en la Iglesia, ni estudiar la Biblia en la escuela dominical, porque lo más urgente era ir a descansar. Mucho menos tenía tiempo para orar. Esa fue una etapa muy difícil, llena de estrés, ansiedad, y mucho, mucho cansancio. Allí estaba la barrera del agotamiento emocional presente.

Un hermoso domingo, muy soleado, iba manejando para mi querida iglesia y, mientras conducía, pensé en todo el tiempo que mis actividades del día a día me consumían y cuan poco tiempo dedicaba a hablar con Dios. Sentía qué de mí, brotaba la necesidad de buscar a Dios en oración, pero en realidad lo veía muy lejano, imposible de alcanzar. Mis prioridades eran mi trabajo, familia, y luego Dios.

Estando en mi trabajo, le dije al Señor: “Dame tiempo para adorarte, enséñame como hacerlo, no permitas que mis actividades absorban mi tiempo Contigo, quiero conocerte.”

Mi corazón se quebrantó, sentí en esos momentos que Dios me estaba dando la convicción de encontrar un tiempo especial de adoración y oración, poco a poco fue brotando en mí una necesidad y deleite por buscar más de su Palabra. Sentí con el pasar de los días que, con Él a mi lado, podría superar aquellos sentimientos de cansancio y cargas que me impedían salir de mi zona de confort. Sentí una hermosa sensación de paz al tener la convicción de encontrarme con Él con mayor frecuencia.

Él me ha recibido como aquel hijo pródigo, y sentí como liberaba a su hija Helen de esa barrera del agotamiento que me impedía acercarme a Él.

Pide al Señor, desde lo más profundo de tu corazón, que tu prioridad más importante del día sea orar y escudriñar las Escrituras; que te dé fuerzas para levantarte de la cama, lavar tu cara, buscar un lugar solitario y experimentar esa relación con el Señor. Personalmente me deleito orando de madrugada, ya que tengo toda mi energía y puedo concentrarme con mayor facilidad en la oración. Te sugiero que lo hagas al levantarte, pues te permitirá enfocarte completamente en el Padre Celestial.

Jesús nos da el ejemplo: Marcos 1:35: “Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió y se fue a un lugar desierto, y allí oraba”.

Si te cuesta levantarte de madrugada, no te preocupes, a Dios lo puedes encontrar a cualquier hora del día, el punto es que lo busques a diario, una o más veces.

Que Dios te bendiga,

- Publicidad -spot_img

ÚLTIMAS NOTICIAS

- Publicidad -spot_img

NOTICIAS RELACIONADAS

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí