Iglesia Cristiana Casa de Bendición, y su Ministerio de Hombres Que Bendicen, “HQB” celebraron el pasado domingo 19 de Junio, su conferencia de hombres denominada ¡El PODER DEL GRAN YO SOY!
La conferencia dio inicio con cantos de júbilo, adorando al Señor. “Era maravilloso ver a los hombres cantando y danzando en la presencia de Dios” externo uno de los asistentes.
Más de 400 hombres fueron impactados por el Poder del Yo Soy en sus vidas, muchos de ellos recibieron sanidad, restauración, liberación de finanzas, todo tipo de milagros.
Para dicho evento se contó con la participación de pastores de Woodstock Illinois y de Buenos Aires Argentina ambos de filiales de la iglesia Casa de Bendición,
Desde Nigeria África se tuvo la visita del apóstol Isahia Obanmji, con una poderosa palabra, que impacto los corazones de los asistentes.
De las filiales en Illinois y Buenos Aires Argentina los pastores Mario Guzmán y Jorge Abbruzzese compartieron parte de sus testimonios, afirmando en muchos el llamado ministerial.
Pastor Mario Guzmán un hombre que en un país extraño se abrió puertas junto a su familia, porque cuando el hombre dice no, y Dios dice Si, nada ni nadie hay que pueda cerrar las puertas que Dios abre.
Pastor Jorge Abruzzese un hombre que tuvo a su disposición una propuesta millonaria, en el fútbol profesional llena de lujos, de fama, de todo lo que pudiera desear, todo lo que el dinero pudiera comprar, decidió dejar de lado todo eso, por aceptar la propuesta de Cristo hacia a su vida, ahora su vida está llena de renombre, de fama, pero no una fama como la que el mundo da, sino una fama de Reino; el, dejándolo todo le siguió, y ahora el respaldo del Gran Yo Soy está con él.
En el cierre, pastor Oscar Rodríguez, Pastor general de Iglesia Casa de Bendición, cerró esa tarde llamando al altar a los hombres que deseaban un nuevo comienzo en Dios, muchos de ellos postrados ofrecieron como ofrenda viva sus vidas a Dios, creyendo en un nuevo comienzo, una nueva oportunidad para hacer las cosas lo mejor posible.
Hombres que desde ese día decidieron nunca más volver a ser los mismos, sino permitir que el poder del Gran Yo Soy, que es el poder del Espíritu Santo según Hechos.1;8 sea quien les gobierne y dirija sus vidas hacia los propósitos eternos que El tiene para con sus vidas.