Mateo 27:17 “¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás o a Jesús?
Si Josefo, el historiador judìo no hubiera existido, nunca habríamos sabido la diferencia entre Barrabás y Jesús. Josefo nos cuenta la vida de Barrabás. Fue un hombre que siempre se opuso al gobierno romano en el tiempo del Segundo Templo. Había asesinado a muchos soldados romanos en emboscadas, bares y callejuelas de Jerusalem. Había ganado muchos adeptos a su movimiento independentista y habían terminado siendo parte de los disidentes políticos de la ciudad. Barrabás les prometía libertad política a sus sicarios. Buscaba poder terrenal. Era sàdico. Parlanchín y vulgar. Asesino por antonomasia. El paradigma de la rebelión hecha hombre. Su anhelo era libertad del yugo romano.
Jesús era manso, humilde, sencillo, callado, servicial. Detestaba las alabanzas del populacho. Daba de comer a los hambrientos. Sanaba a los enfermos y tocaba leprosos. Irradiaba amor a diestra y siniestra, enseñaba la Palabra de Dios lo màs entendible posible. Nunca gritó a nadie, excepto a la tormenta. Jesus no buscaba derrotar al Imperio romano. Su anhelo era derrotar el pecado en el hombre. No vino a libertarlos de la bota romana, vino a libertarlos de la esclavitud del pecado.
Pero el pueblo no quiso eso. Ellos querían libertad política, querían pan y circo. Querían libertad para seguir con sus vicios, maldades y libertinajes. Los homosexuales querían continuar con sus bajezas y los corruptos querían seguir haciendo màs dinero y amontonar màs poder. Pilato lo sabìa, por eso les puso a escoger: ¿Quieren al hijo del padre (eso significa Barrabás) que les ofrece vicios, pecado, licor, drogas y lo màs bajo del placer de la vida? ¿O quieren al Hijo del Padre (eso es Jesús), que les ofrece santidad, consagración, vida eterna y perdón de sus pecados? Usted sabe qué escogió la gente. Lo mismo que hoy: Muchos prefieren mensajes que no duelan, que no toquen sus llagas supurentas, que no les machuquen sus callos, que se les enseñe a hacer dinero y más dinero. Mensajes que no toquen el fondo del alma y descubran lo escondido dentro de ellos. Quieren chistes y carcajadas en vez de honestidad y quebrantamiento del corazón. Quieren ir el domingo a sus cultos y de lunes a sábado a sus casinos, a sus loterías y a sus carnalidades.
Bueno, a todo esto: ¿A quién ha preferido usted?
SOLI DEO GLORIA
