Más agradable que sacrificio.” Proverbios 21:3
¿Cómo medimos la espiritualidad de una persona? Muchos de nosotros lo haríamos
por aquellos aspectos externos que vemos fácilmente en alguien: su devoción, su
generosidad, su abnegación, sus obras. ¡Con cuánta claridad nos habla el Señor para
que tengamos cuidado de que lo que otras personas ven de nosotros se origine de
un corazón que le agrada a Él! ¿Cuánto estás dispuesto a hacer por Dios? Asegúrate
que ese gran sacrificio empieza por hacer lo correcto y lo que es justo con aquellos
que están cerca de ti.