- Te acercarás a Dios. “Acercaos a Dios, y Él se acercará a vosotros. Limpiad vuestras manos, pecadores; y vosotros de doble ánimo, purificad vuestros corazones”.Santiago 4:8
- Orarás al Dios cercano, amoroso, cálido y misericordioso.
- Conectarás (hablar) con Dios y harás su voluntad (escuchar).
- Orarás con fe, confianza, seguridad, con sumisión reverente y con la motivación correcta.
- Aumentará tu sabiduría y tendrás un avivamiento espiritual (sencillez de corazón).
- Te vendrá paz y tranquilidad (paz contigo mismo y con las circunstancias de la vida).
- Hallarás consejo para mejores decisiones (dirección clara y oportuna).
- Serás edificado (Dios te guiará por sendas de disciplina e instrucción).
- Te permitirá Adorarle
- Amarás con todas tus emociones, todos tus sentidos, toda tu mente, todo tu corazón y con todas tus fuerzas. Le exaltarás, glorificarás y honrarás en verdad.
- Te deleitarás en el Señor y te alinearás con su voluntad y sus deseos.
- Aumentará tu fe lo cual te hace accesible a Dios, sin fe es imposible agradar a Dios.
- Amarás incondicionalmente a Dios.
- Tendrás gozo (por encima de las circunstancias de la vida).
- Mejorarás tu relación con Dios. Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis y os será hecho.
- Volverás al Señor tu amigo incondicional.
- Establecerás un diálogo con Dios.
- Nunca más estarás en soledad.
- Dependerás más de su voluntad para todo.
- Le volverás confidente de tus rebeliones y pecados.
- Te revelará tus áreas pecaminosas, aún aquellas más ocultas.
- Te permitirá interceder por otros. (Serás mejor persona, mejor cristiano, mejor ciudadano).
- Mejorarás la relación con los demás, la cual será armoniosa, tranquila y agradable a Dios, pero no débil (menos ira, suavidad de carácter, sin rencor, sin envidia, sin celos y otros obstáculos que impiden llegar al Trono de la Gracia confiadamente).
- Le comunicarás tus necesidades.
- Descargarás tus frustraciones, tus inquietudes y preocupaciones. Los cristianos no se resienten con Dios ante la adversidad, lo aceptan como efecto sabio y amoroso de Dios.
- Tendrás un bienestar total, no relacionado a lo material, sino que a la serenidad de espíritu.
- Te alejarás de la aflicción. Podrás entregar tus cargas a Dios y esperar en Él.
- Llenarás tus necesidades espirituales, emocionales, afectivas. Llenarás tu tanque emocional.
- Tendrás la oportunidad de contarle tus problemas económicos, salud, y otros. Te dará esperanza, estarás más motivado y empoderado en momentos de adversidad.
- Tu calidad de vida dependerá de lo eterno, de la voluntad de Dios y no de la tuya. Entenderás que orar no es para pedir cualquier deseo trivial o deleite.
- Tu Seguridad dependerá de Dios y no de los hombres
- Te vendrá valor. El Señor será tu defensa, peleará contigo y nadie te vencerá. Vencerás la adversidad.
- Servirás de apoyo y consuelo. Quitará la tristeza en momentos difíciles.
- Tendrás más energía, responderás mejor a los retos de este mundo, tendrás mayor capacidad en las áreas que la necesites y en que le hayas pedido fortaleza. Serás más responsable (Tus actividades del día a día serán más eficientes porque has hecho partícipe a Dios y cometerás menos errores en todo lo que hagas).
- Aumentará tu paciencia (contigo mismo y hacia los demás, mejorará tu temperamento, serás indulgente, tolerante, bondadoso, benévolo, perdonador y más amoroso con tu prójimo).
- El Señor te abrirá puertas que te han parecido imposibles de abrir.
- Te ayudará a resistir las tentaciones y evitar desánimos ante los inminentes problemas que trae la vida.
Con el amor de Cristo,
Helen