“Cuando lleguen las tormentas de la vida, arrasarán con los perversos; pero los justos tienen un cimiento eterno.” Proverbios 10:25
Y vaya que han llegado las tormentas de la vida: La pandemia generada por el COVID-19, la tormenta AMANDA, la crisis generada por la cuarentena, el Huracán ETA, la pérdida de seres queridos y personas entrañables y seguro que puedes añadir aún más a la lista. Este día te recuerdo solamente tenemos dos formas de responder ante las tormentas: o somos arrasados completamente, lo que estaría revelando en qué se basa nuestra fe y confianza o permanecemos arraigados en el cimiento eterno de la palabra inconmovible de Dios. Solamente los justos delante de Dios tenemos ese cimiento eterno ante las tormentas de la vida, ese cimiento es nuestra fe en Jesús, su obra, su persona y su palabra.