Sino en que su corazón se descubra.” Proverbios 18:2
En este contexto la persona “necia” es la que no tiene discernimiento, la que no se
deleita en la verdadera sabiduría para vivir. Esa persona no se deleita en buscar el
entendimiento basado en el amor y la palabra de Dios. Pero hay una cosa que si
anhela esta clase de persona: dar sus propias opiniones como que fueran sentencias
de sabiduría. Debemos cuidarnos de nunca dejar de desear aprender y crecer para
vivir como conviene y de no llegar a autoconvencernos que nuestra opinión es lo
“máximo” sin escuchar a Dios y a los que están a nuestro alrededor