¡Cuán importante es para nosotros es recordar lo que nos ha sido enseñado, y tener
oídos dispuestos a escuchar la enseñanza que se nos quiere dar! Pero la enseñanza
de la que habla acá es esa enseñanza de la verdadera sabiduría, esa enseñanza que
proviene de Dios. Un desafío para los mayores, para los padres: Poder enseñar a
nuestros hijos y a los menores la verdadera sabiduría. Pero un desafío para aquellos
que somos enseñados: a prestar atención y guardar en el corazón aquello que es
importante. ¿A dónde guardas aquello que tiene mayor valor para tu vida?