Continuamos revelando de las barreras que impiden el fluir de tu alabanza al Padre Celestial:
(4) Por indiferencia y apatía causamos tropiezo
Seamos cuidadosos cuando nos encontremos en el tiempo de alabanza en la iglesia. Podemos ser causa de tropiezo a otros quiénes por diversas razones podrían ser débiles en la fe, como el caso de recién convertidos o visitantes que no conocen al Señor, hacia los cuales estaríamos dando mal testimonio y Dios nos demandaría a nosotros por eso… Ellos podrían decir: “yo pensaba que los miembros de esta iglesia se deleitaban en Dios, porque realmente lo amaban y conocían, pero solo veo frialdad e hipocresía cuando cantan”, “¿dónde está lo que tratan de enseñar, si ni ellos mismos le cantan a Dios con verdadera convicción y respeto?”
Observa lo que dice Mateo 18:6-7:
“Y cualquiera que haga tropezar a alguno de estos pequeños que creen en mí, mejor le fuera que se le colgase al cuello una piedra de molino de asno, y que se le hundiese en lo profundo del mar. ¡Ay del mundo por los tropiezos! porque es necesario que vengan tropiezos, pero ¡ay de aquel hombre por quien viene el tropiezo!”
1ª Corintios 8: 9-12
“Pero mirad que esta libertad vuestra no venga a ser tropezadero para los débiles. Porque si alguno te ve a ti, que tienes conocimiento, sentado a la mesa en un lugar de ídolos, la conciencia de aquel que es débil, ¿no será estimulada a comer de lo sacrificado a los ídolos? Y por el conocimiento tuyo, se perderá el hermano débil por quien Cristo murió. De esta manera, pues, pecando contra los hermanos e hiriendo su débil conciencia, contra Cristo pecáis.”
(5) Estar deprimido, agobiado, frustrado por problemas, disminuye el deseo de alabar a Dios.
En situaciones de dificultad o angustia, lo primero que debemos hacer es adorar y alabarle a Él, dar gracias por el problema que estamos afrontando… Generalmente en nuestro andar, cuando todo está bien, cuando no tenemos problemas, cuando estamos gozosos, nosotros podemos alabar más fácilmente al Señor y esto está bien pues, como ya vimos, Él habita en medio de la alabanza de su pueblo. Pero… ¿qué de aquellas situaciones en que las turbulencias están en tu vida o atraviesas por grandes problemas, cuando nuestro corazón ha desfallecido o se ha entristecido al extremo ¡También – y con mayor razón – debemos LEVANTARNOS, ORAR Y ALABAR!
¿Y si, frente a estos problemas, no quieres alabar? ¡no te preocupes!, clámale siendo totalmente honesto, pidiéndole que cambie tu corazón. ¡Solo hazlo y experimentarás ese hermoso cambio! Yo lo he hecho y Dios jamás me ha condenado por decírselo, al contrario, me ha dado un corazón de alabanza para Él. ¡Clama y pide, con perseverancia, que en tu corazón haya esa transformación!
¡Empieza hoy a entregarle tu alabanza genuina, con tus palabras y con tus acciones!
En 2ª de Crónicas Josafat tenía un gran problema, pues le habían anunciado que venía un ejército en su contra, pero en vez de presentar el problema de inmediato al Señor, Josafat comenzó a decirle cuán grande es El.
2ª de Crónicas 20:2-6
Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es Engadi. Entonces él tuvo temor; y Josafat humilló su rostro para consultar a Jehová, e hizo pregonar ayuno a todo Judá. Y se reunieron los de Judá para pedir socorro a Jehová; y también de todas las ciudades de Judá vinieron a pedir ayuda a Jehová. Entonces Josafat se puso en pie en la asamblea de Judá y de Jerusalén, en la casa de Jehová, delante del atrio nuevo; y dijo: Jehová Dios de nuestros padres, ¿no eres tú Dios en los cielos, y tienes dominio sobre todos los reinos de las naciones? ¿No está en tu mano tal fuerza y poder, que no hay
quien te resista?
El poder cuando alabas al Dios Viviente
En Hechos 16:16-34, se encuentra la historia de Pablo y Silas, quienes fueron encarcelados y azotados por haber quitado el espíritu de adivinación a una joven; pero, a eso de la medianoche, Pablo y Silas se pusieron a orar y a cantar himnos a Dios, mientras que los otros presos los escuchaban. Lee detenidamente este pasaje bíblico, imagina cada evento que sucede. ¡Entonces, podrás apreciar el verdadero poder que la alabanza sincera desata!
Hechos 16:16-34
“Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando. Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación. Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de Jesucristo, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora. Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades; y presentándolos a los magistrados, dijeron: Estos hombres, siendo judíos, alborotan nuestra ciudad, y enseñan costumbres que no nos es lícito recibir ni hacer, pues somos romanos. Y se agolpó el pueblo contra ellos; y los magistrados, rasgándoles las ropas, ordenaron azotarles con varas.
Con el amor de Cristo,
Helen
