Su oración también es abominable.” Proverbios 28.9
Nuestra espiritualidad no debe ser superficial. Al estar a las puertas de un nuevo
año, debemos evaluar nuestra relación con Dios y si nuestra oración es acepta
delante de él. Por lo menos distinguimos tres obstáculos para ser escuchados por él:
Cuando nos olvidamos de su ley, cuando no perdonamos a los demás y cuando no
tratamos con dignidad a nuestro cónyuge. ¿Cómo ve Dios tu oración?
Que nuestro anhelo sea cada día que nuestras plegarias sean recibidas como olor
fragante, que llenen cada vez más el cáliz que contiene las oraciones de los santos y
que sea atendidas por nuestro amado Padre celestial.
Escuchemos atentamente Su voluntad y aprendamos a pedir conforme a ella, de
esta manera nuestra oración será agradable delante de la presencia de nuestro Dios.