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sábado, diciembre 28, 2024

Pidiendo el pan de cada día: parte 2

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B. Debemos pedir el pan de vida en constante clamor al Dios Viviente

Tenemos grandes promesas de que cuando nuestro objetivo principal, sea la dependencia en El Señor, al pedir el pan espiritual, todo lo demás vendrá por añadidura, siendo cuidadosos de Su voluntad. Estas clases de peticiones, Dios las responde inmediatamente, por esto Nuestro amado Jesús nos enseña a orar “El pan de cada día dánoslo hoy”.

Mateo 6:33 declara:
“Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia y todo lo demás vendrá por añadidura”

Cuando le pidas al Creador, por favor ten cuidado de no solo pedir con interés de recibir “todo lo demás”, ¿Y qué tal si tu corazón lo está haciendo por un motivo interesado y no por agradarle a Él? Pues díselo al Señor con toda sinceridad, pide su intervención para que cambie tú imperfecto corazón. Él te ayudará y hará que tu ser, tu mente, tu corazón, lo estén pidiendo genuinamente.

Recuerda que debes orar, pero también actuar para alcanzar tu pan espiritual; por ejemplo, si le pides andar en santidad, empieza a tratar de hacerlo en cada pequeña área de tu vida. Al principio será difícil, pero poco a poco verás como la tierna mano del Padre irá haciendo esos cambios en ti, a través del Espíritu Santo.

Te doy un ejemplo de como hacerlo, basado en Proverbios 3:

“Señor, que nunca me olvide de Tu ley, y que mi corazón guarde Tus mandamientos. Padre te ruego que nunca se aparte de mí la misericordia y la verdad, átalas a mi cuello y escríbelas en la tabla de mi corazón, para hallar buena gracia y opinión ante Ti y ante los hombres. Señor que pueda fiarme de Ti con todo mi corazón, no dejes que me apoye en mi propia prudencia. Padre, te ruego que te reconozca en todos mis caminos para que tú endereces mis veredas. Señor que no me crea sabio en mi propia opinión, sino que te tema a Ti y me aparte del mal”.

C. Alimentarnos con la Palabra del Señor

Es precisamente por medio de la Biblia que Nuestro Padre nos habla, ¡aliméntate de ella a diario!. Estudia, medita, escudriña, memoriza, digiere y aplica la Palabra del Señor a tu vida diaria, pues en ella está escrita todo lo que Dios desea de nosotros, en ella se detalla la voluntad de Dios que nos señala un propósito específico para nuestra estadía en esta tierra.

Jesús fue tentado en el desierto por el enemigo, diciéndole que, si Él era hijo de Dios, diera la orden para que unas piedras se convirtieran en pan, porque sabía que Nuestro Sumo Sacerdote no había comido en 40 días, debido a su voluntario ayuno, pero Jesús simplemente le respondió con las mismas Escrituras: “Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.”

Pide que Dios te dé sabiduría y la guía del Espíritu Santo para poder entender las Escrituras. Allí está escrito todo lo que Dios desea que tú hagas, allí encontrarás la manera en cómo debes servirle, como debes comportarte con otros. La Palabra es luz, guía para nuestras vidas, ¿y sabes? todo esto es porque Él nos ama.

Hebreos 4:12 Dice:
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.”

Dios quiere que diariamente estemos dependiendo enteramente de Él. No podemos permitir que pase un solo día sin esa comunión vital. El cuerpo sufre cuando se le deja un solo día sin ser alimentado, así también nuestro espíritu debe ser nutrido espiritualmente en ese tiempo especial y en otros momentos del día a día para que no se debilite, debemos de recordar que la Biblia y la oración son las grandes armas que tenemos los creyentes.

¿Harás lo que Dios quiere que hagas?

Con el amor de Cristo,

Helen de López

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