Pero este genero no sale sino con Oración y Ayuno Mateo 17: 21
Quizá usted ha orado, reprendido, clamado y hecho guerra espiritual pero esa situación sigue de forma persistente en su vida; es momento que incorpore un poco de ayuno a su estrategia espiritual.
Todos sin lugar a duda pasamos por momentos tormentosos, pero en esta oportunidad me refiero a esas batallas, crisis o tribulaciones que se prolongan en el tiempo. Hay algunas batallas que no responden a ningún tipo de intento de solución sino hasta que combinamos el ayuno y la oración, lo dijo el mismo Jesús a sus discípulos en Mateo 17, cuando estos quisieron sanar y liberar a un joven y no pudieron, Jesús les dijo que por su falta de fe no habían podido, PERO que ese género no salía sino con oración y ayuno. Eso que Jesús les dijo a sus discípulos nos deja claro y en evidencia que hay problemas de diferente género y con diferente nivel de dificultad e intensidad; pero también nos habla de que hay demonios de diferente genero y nivel de maldad, perversidad y rango. Y cuanto más tiempo haya estado un problema o un demonio en su familia o en su vida, es más complejo removerlo puesto que sus raíces son mas profundas, por ejemplo: la rebeldía, el alcoholismo, la brujería o espiritismo, la incredulidad, la impureza sexual y otros más, solo pueden ser vencidos con una fe verdadera.
Hay batallas personales o familiares que simplemente pareciera que no se quieren ir de nuestras vidas, y las personas se desaniman y desilusionan porque piensan que han fracasado en sus intentos. Pero muchas veces lo que nos limita es la falta de fe, cuando nos enfrentamos a grandes gigantes u obstáculos, necesitamos una fe verdadera para luchar contra ellos. El ayuno nos ayuda a aumentar y fortalecer nuestra fe. Pero no hay que confundir el ayuno como el medio para disfrutar de las bendiciones de Dios, el ayuno no es para ganar puntos con Dios, ni para ser salvos; el ayuno es para que haya un avance y avivamiento espiritual en nuestras vidas principalmente y en nuestras familias.
Usted tiene que llegar a un punto en donde este realmente cansada (o) de ver a su familia en ese espiral de destrucción y caos y pueda decir: Aquí se detiene esto y ya no más!!, a veces tenemos que hacer cosas extraordinarias para ver la victoria que tanto anhelamos. Las predicaciones y las oraciones normales no son suficientes, una suave y dulce oración no son suficientes para ganar batallas. Pero cuando usted ayuna, la unción del espíritu santo se aviva en usted porque aprende a vivir en el Espíritu (es la única manera de ayunar) y la autoridad de Dios cobra vida en usted también cuando usted pone de lado sus antojos personales y ayuna. Gritar en la oración no lo hace fuerte, pero la unción del Espíritu santo sí.
El ayuno permite que las vidas sean libres, rompe las ataduras y genera un avivamiento; cuando usted batalla con un gran problema lo mejor que puede hacer es ir a Dios en oración y ayunar. Mientras lo hace, la gracia de Dios vendrá sobre usted y Dios será su fortaleza, y todo aquello que no podía hacer humanamente lo podrá hacer en Jesús. Y no deje de hacerlo, no se canse, siga hasta que vea que las murallas se rompen, hasta que vea cambios, hasta que vea libertad y hasta que toda obra de iniquidad es destruida por el poder de nuestro Señor.
Usted tiene que ser persistente y estar realmente determinada (o) en no permitir que satanás siga controlando su vida y la de su familia. En la historia antigua hay muchos personajes bíblicos que se sometieron a ayunos de diferentes tipos y duración para ser libres de la muerte, o para enfrentar grandes batallas y vencieron. En actualidad el ayuno es una practica ya no tan común en el pueblo cristiano, sin embargo, quienes valientemente lo practican han logrado grandes victorias. Pero este debe ser practicado con honestidad y humildad para no ser como los fariseos quienes también ayunaban y oraban, pero no veían ningún tipo de milagros por sencillos que fueran. El ayuno es un recurso poderoso si se realiza correctamente y Jesús nos explica el ayuno que el acepta en Isaías 58.
No se desanime, no se desaliente, no se de por vencido, Dios tiene grandes promesas para su vida.