fbpx
martes, abril 23, 2024

Nadie puede producir adoración

- Publicidad -spot_img

Por: Alex Navas

El ser humano, sin duda, es sumamente creativo; a lo largo de la historia ha realizado cosas inimaginables: construcciones imponentes, hallazgos extraordinarios, inventos revolucionarios, obras de arte únicas. En verdad es innegable la capacidad que tiene para hacer cosas; sin embargo, hay algo que el hombre no puede crear, inventar o producir, y esto es, adoración. Y es por una razón simple: el hombre no puede fabricar adoración porque la adoración no es un producto que él hace, más bien, es una respuesta a lo que Dios ha hecho.

Uno de los salmos más reveladores sobre este principio es el Salmo 40 versículos 1-3:

Pacientemente esperé a Jehová, y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. Y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del lodo cenagoso; puso mis pies sobre peña, y enderezó mis pasos. Puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.     Salmo 40: 1-3

Al leer este salmo, observamos claramente una línea de tiempo que parte de la extraordinaria gracia de Dios al inclinar su oído a la súplica de un moribundo que se está hundiendo en lodo, para luego sacarlo de ese fango, colocarlo en tierra firme y a medida que empieza a caminar en ese nuevo camino, Dios decide acompañarlo, alinearlo y estabilizarlo cuando se sienta perdido; y es justo ahí, donde aquel que se encontraba sin esperanza, busca una respuesta ante tal despliegue de misericordia, amor y cuidado personalizado. ¿No te ha pasado que te sientes tan agradecido con alguien pero no crees tener lo suficiente para pagar? ¿Cierto o no que, en ocasiones, no encuentras las palabras ni los recursos para expresar tal gratitud? Lo realmente increíble es que Dios mismo nos provee algo para ofrecerle:

«Me dio un canto nuevo para entonar, un himno de alabanza a nuestro Dios.
Muchos verán lo que él hizo y quedarán asombrados; pondrán su confianza en el Señor. «.

Salmo 40:3 NTV

Estoy firmemente convencido de que todos nosotros, al igual que el salmista, tenemos una historia de redención; en esa historia hay capítulos de sanidad, provisión, restauración, salvación, paz, propósito y consuelo. La pregunta es, ¿cómo respondemos a eso? Pues Dios mismo nos da la respuesta: una canción como expresión de gratitud.

Ciertamente nadie puede adorar a menos que tenga una historia de redención; no puedo adorar de la nada, no puedo fabricar adoración de mi imaginación, no puedo adorar de lo que yo creo que es Dios, no puedo adorar sin la ayuda del Espíritu Santo, quien nos da la revelación del Dios al cual adoramos y de quien hemos recibido tan inmerecida salvación.

Es por eso que el hombre por sí mismo no puede producir adoración, tan sólo puede responder a lo que  Dios ha hecho por nosotros.

Si sientes que tu adoración ha desfallecido, regresa al punto de partida, regresa a tu historia de redención.

- Publicidad -spot_img

ÚLTIMAS NOTICIAS

- Publicidad -spot_img

NOTICIAS RELACIONADAS

- Advertisement -spot_img

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí