¿Qué sucede cuando todo pasa?… el ambiente pos elecciones depende de la condición política de las naciones. El pueblo de Dios debe estar preparado y mostrarse a la altura de ciudadano del Reino de Dios. La iglesia de Jesucristo es una institución honorable y respetable, es la esposa del Cordero, sin mancha ni arruga, ni cosa semejante. La actitud debe aferrarse a la madurez, al respeto y sobretodo considerando que esto es algo más que la victoria o derrota de uno u otro partido político, el hijo de Dios tiene la convicción de que todo tiene que ver con los planes de Dios en la tierra. Al final de la contienda habrán vencedores y derrotados, ¿de qué lado estará usted?… independientemente de su respuesta, asegúrese de estar del lado del Señor, únicamente de Él viene nuestra salvación…
“Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro?
Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra.
No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda.
He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.
Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche.
Jehová te guardará de todo mal; El guardará tu alma.
Jehová guardará tu salida y tu entrada Desde ahora y para siempre”. Salmo 121
PASE LO QUE PASE… considere 2 principios:
- Si quedó en el lado de los ganadores, recuerde que nuestra gloria, regocijo, identidad y dignidad no está en las instituciones humanas.
“Así dice el Señor: ‘Que no se gloríe el sabio de su sabiduría, ni el poderoso de su poder, ni el rico de su riqueza.Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe de conocerme y de comprender que yo soy el Señor, que actúo en la tierra con amor, con derecho y justicia, pues es lo que a mí me agrada afirma el Señor”. Jeremías 9.24 NVI
- Si quedó en el lado de los perdedores… recuerde que su confianza está en el Señor, por lo tanto, sigue teniendo esperanza.
“Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados”. Romanos 8.28
Entonces… ¿cuál debe ser la posición del cristiano de cara a los resultados?…
- Pase lo que pase no se debe alterar… la Fe. Como hijos de Dios solamente confiamos en el Señor, solo Él puede rescatarnos de lo que sea, nuestra fe está en Dios exclusivamente.
Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Mt. 11.28
No ha existido ni existirá otro líder o institución que pueda decir esas palabras.
2. Pase lo que pase no se debe alterar… la misión. La labor de predicar no se debe detener ni comprometer. Seguimos predicando el Evangelio, y con más razón para alcanzar y sanar la nación; para ser merecedores de la misericordia de Dios y que nos bendiga con funcionarios alineados con su plan. Debemos Instruir en la verdad para fortalecer los valores cristianos en la nación, recuerde que estamos en medio de inminentes tiempos peligrosos.
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio”, Hech. 3.19
3. Pase lo que pase no se debe alterar… la Unidad. La unidad de la iglesia es fundamental, no puede fragmentarse por colores políticos, si esto sucede el gran ganador será el enemigo y la gran perdedora la iglesia, recuerde que si nos dividimos seremos débiles. Nuestro compromiso está con el Señor, nuestro Salvador y Redentor. No cedamos espacios al enemigo dividiéndonos por este y ningún otro tema.
“Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito … me han informado que hay rivalidades entre ustedes. Me refiero a que unos dicen: ‘Yo sigo a Pablo’; otros afirman: ‘Yo, a Apolos’; otros: ‘Yo, a Cefas’; y otros: ‘Yo, a Cristo.’ 1a. Cor. 1.10-12.
Si así habló Pablo de las divisiones entre los hermanos por causa de seguir hombres que eran verdaderos instrumentos de Dios (Pablo, Apolos, Cefas), imagínese lo que diría si nos dividimos por seguir instituciones políticas. Sustituya los nombres de Pablo, Apolos, Cefas, Cristo, por los nombres de partidos políticos, funcionarios o candidatos, honestamente sentirán una fuerte perturbación en su alma.
4. Pase lo que pase no se debe alterar… la oración. Debemos mantener la intercesión. Orar por los gobernantes, por la nación, por los ciudadanos, que la obra de Dios prevalezca por encima de cualquier otra agenda carnal y perversa. Pero tómelo en serio, sea cual sea el resultado necesitaremos echar mano de la intercesión para que el favor de Dios nos guíe a través de los gobernantes elegidos…
“Así que recomiendo, ante todo, que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos, especialmente por los gobernantes y por todas las autoridades, para que tengamos paz y tranquilidad, y llevemos una vida piadosa y digna. Esto es bueno y agradable a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos sean salvos y lleguen a conocer la verdad”. 1ª. Tim. 2.1-4
No se desenfoque ni confunda, los tiempos de paz y tranquilidad no provienen del funcionario de turno, tampoco del candidato ganador ni del perdedor. La paz y tranquilidad, así como una vida digna y piadosa vienen de parte de Dios quien responde al clamor de sus hijos, nuestra disposición y determinación de interceder por los gobernantes define la ruta de la nación. No importa si está del lado ganador o perdedor, la batalla aún no ha terminado, seguimos en la ruta, seguimos en la contienda pero en el verdadero campo, en el campo espiritual.
La plenitud del sistema gubernamental de un cristiano está en Dios, Él y solo Él es nuestro todo. Al final del proceso, pase lo que pase, no se olvide que los gobiernos pasan, los líderes también, y el Señor sigue siendo nuestra roca y sustento, Dios es aquel que nos puede salvar de todas las formas en que necesitemos ser salvados.
Isaías 33.22- RV60 dice:
“Porque Jehová es nuestro juez, Jehová es nuestro legislador, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará”.
¿Logra identificarlo?… allí están los 3 poderes del estado: legislativo, ejecutivo y judicial, Dios es la plenitud del sistema de gobierno del cristiano, Él es todo, es a Él a quien debemos lealtad y entrega. Al cierre del versículo contundentemente se nos garantiza que Él nos salvará. Solamente confiemos en Dios y pase lo que pase encontraremos con fe la salvación de Dios. Él tiene el control de nuestra vida, con fe seguiremos marchando, sirviéndole para que su Reino se establezca en la nación.
