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viernes, abril 26, 2024

No maldigas el desierto

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He aprendido que la la vida de un hijo de Dios es una vida etapas , simplemente una etapa te prepara para la que viene.
La etapa que todos estamos viviendo actualmente puede ser un desierto árido, sin sentido, desalentador y largo muy largo.
Las malas noticias, el miedo, la división y la escasez agravan la situación en un confinamiento cada día más difícil de sobrellevar; es como estar parados en un desierto frente a una puerta cerrada; no hay nada literalmente al rededor, no hay salidas excepto puertas cerradas, soledad y ansiedad. El salmista lo describe así

«Soy semejante al pelícano del desierto; Soy como el búho de las soledades.
Salmo 102:6

Sin embargo «las soledades» del desierto siempre han sido el escenario perfecto para conocer el poder y carácter de nuestro Dios.
• El tiene un manejo del tiempo y de la información muy peculiar de hecho nunca llega antes ni después Dios siempre llega a «Su» tiempo.
• En el desierto a menudo nos revela nuestro destino (La tierra prometida) pero casi nunca los procesos.

• Escogió el desierto para llamar a sus siervos
• hacer manantiales de agua sobre la tierra seca,
• convirtió el desierto en su gran escenario de batalla
• y la gran mesa de provisión para su pueblo. Y lo más importante.
• Dios había sacado a su pueblo de Egipto pero ahora necesitaba sacar a Egipto del corazón de su pueblo, sabes dónde? En el desierto.

“Dios, Dios mío eres tú; De madrugada te buscaré; Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, En tierra seca y árida donde no hay aguas,”
Salmos 63:1 RVR1960

Parece que el desierto está trayendo una luz a nuestro corazón y revelando realmente donde estaba mi compromiso con Dios, el valor a mi comunión con El, la oración, los cambios internos que he demorado, la búsqueda de la Palabra , el acercamiento a la familia son cosas que en este confinamiento estamos redescubriendo. El desierto es un lugar de transformación el desierto nos doblega o nos hace más fuertes pero te garantizo jamás saldremos igual.

Estoy seguro que esto pasará y vendrán nuevos tiempos para tu vida en El Señor, El no te soltará, ni te dejará, seguirá ahí como tu pan en el desierto , como tu manantial de agua en la sequía, como columna de fuego en las noches más oscuras; búscalo ahora , corre a su Presencia de manera sencilla y cotidiana; ahora vemos solo una puerta cerrada pero Dios ve más allá de esa puerta lo que está atrás de ella es una vida amplia y espaciosa en Jesús, que por cierto puede librarnos del desierto, pero a veces es más provechoso que nos procese en el. Ánimo hoy es un día menos para ver nuestra tierra prometida.

Vuelve el desierto en estanques de aguas, Y la tierra seca en manantiales.
Salmos 107:35 RVR1960

https://youtu.be/8iYZ5NQDous
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