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jueves, marzo 28, 2024

Pidiendo protección (Parte 4)

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Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del mal. Mateo 6:13

Mis amados hermanos les compartía que el enemigo está trabajando constantemente para que fallemos, sólo le interesa destruirnos y lograr así que otros no crean en el Señor. Por eso, como creyentes, tenemos la gran responsabilidad de no dañar el corazón de los débiles en la fe, es decir los recién convertidos, por lo que debemos ser cuidados de no comprometer nuestro testimonio.

Por otra parte, debes tener muy presente que cuando nosotros estamos dando frutos en los caminos del Señor, nuestras vidas están en ese proceso de dejarse transformar constantemente por Dios, y evidentemente nos gozamos en tener una íntima comunión con Él, pero también los ataques constantes y las tentaciones pueden llegar más abiertamente. Debemos, por consiguiente, estar siempre prevenidos y preparados, como buenos soldados de Cristo.

También, cuando dispongas en algún ministerio o usar tus dones para la gloria de Dios, como puede ser tener una casa de oración, exponer en un seminario o dar una enseñanza, realizar alguna caminata de oración, en fin, todo lo que involucre actividades que realizas para la gloria de Dios, las tentaciones y los ataques del maligno pueden venir más fuertes. Por ello mantente alerta, derrama tu corazón al Dios viviente, Quién está allí en todos esos momentos. 

Por favor, no olvides tener en mente que debes de suplicar anticipadamente por la protección del Señor para ti, tu familia, tu iglesia, tus pastores y líderes, etc., ya que todos estamos expuestos a las pruebas y tentaciones, porque somos débiles y simples seres humanos. LaBiblia nos dice que debemos de orar los unos por los otros, esto significa que Jesús nos ha encomendado una gran responsabilidad, ya que, si miras a tu alrededor, hay muchos hermanos de la fe que han abandonado el camino, han sido derribados de sus ministerios por no haber estado alertas en su relación con el Señor. 

Mira cuantos matrimonios han sido dañados y el divorcio ha sobrevenido sobre ellos, cuántas familias han sido heridas, paralizadas por el enemigo. Si nosotros no tomamos la Espada, que es la Palabra de Dios en nuestras vidas, no tomamos el escudo de la oración y la intercesión o nos dormimos espiritualmente, podemos estar propensos a que el enemigo nos hiera, nos derrote y con esto aprovechará para burlarse, y sembrar más incredulidad en aquellos que nos rodean. 

Levántate de esta sequedad, de este acomodamiento, de esta pereza, no esperes a que vengan las malas noticias. 

Observa detenidamente Efesios 6:18 :

“Orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos” 

Tenemos una oración maravillosa denominada “la oración de Jabes”, que le pide bendiciones al Señor y ¿qué sucede?, Dios en su infinita misericordia, ¡escucha la oración! 

1a de Crónicas 4:10 

“E invocó Jabes al Dios de Israel, diciendo: ¡Oh, sí me dieras bendición, y ensancharas mi territorio, y si tu mano estuviera conmigo, y me libraras de mal, para que no me dañe! Y le otorgó Dios lo que pidió.” 

¿Estas dispuesto  a pedir la proteccion al Dios Viviente para no ser derribado?

Con el amor de Cristo,

Helen de López

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