que para la persona que habla sin pensar.” Proverbios 29.20
Este día recordamos las palabras de la carta de Santiago en 1.19 – “Mis amados
hermanos, quiero que entiendan lo siguiente: todos ustedes deben ser rápidos para
escuchar, lentos para hablar y lentos para enojarse.” Tal parece que el riesgo de
equivocarnos y hacer daño aumenta considerablemente cuando hablamos sin
tomarnos el tiempo necesario para dar nuestra opinión. Curiosamente vemos que
hay más esperanza para un necio que para la persona que habla sin pensar, por eso
es importante que antes de hablar pensemos lo que vamos a decir. Habla con
Sabiduría en Acción.