Por: Carlos Navas
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”
1ª. Pedro 1.3
Jesús resucitó, y le animo a considerar 3 cosas importantes acerca de eso:
- La Garantía de estar con un VENCEDOR.
- La Fortaleza de tener COMUNIÓN con un Dios vivo.
- La disponibilidad del PODER que levantó a Jesús.
La Resurrección es: VICTORIA, COMUNIÓN Y PODER.
La esperanza viva de la VICTORIA.
“…nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo…” 1ª. Ped. 1.3
El apóstol nos recuerda la esperanza VIVA de la Resurrección. La esperanza que ellos no pudieron disfrutar en las primeras horas de la resurrección de Cristo. Cómo se negaron a creer, cómo obstinadamente renunciaban a la idea de la resurrección. Eran víctimas de la Esperanza muerta… ¿de qué hablo?… de las aparentes promesas no cumplidas que le llevan a la frustración. De confiar y no recibir lo esperado, del temor de volver a confiar. El dilema era creer, no le creyeron a las mujeres, tampoco a los discípulos camino a Emaús, Tomás no creyó, esclavos de la esperanza muerta. Pedro nos advierte para no caer en la trampa donde ellos cayeron, debemos creer. La Resurrección es el mensaje de un Dios victorioso, está vivo, venció al Sanedrín, a Pilato y satanás, podemos confiar y seguir adelante porque si el venció, nosotros también venceremos.
La resurrección es COMUNIÓN.
“María Magdalena fue a darles la noticia a los discípulos. ‘¡He visto al Señor!’, exclamaba, y les contaba lo que él le había dicho”. Jn. 20.18
Era el amor de su vida. Corrió a la tumba y encontró una piedra removida. El sepulcro estaba vacío, y dentro de las opciones consideró que habían movido el cuerpo. El Maestro estaba medio paso detrás de ella, y habló: “María”… fue suficiente, se lanzó a sus pies y contestó: “Maestro”. El reencuentro, comunión, una vez más comunión. Le sucedió a los discípulos camino a Emaús, le sucedió a Tomás, todos temrinaron a sus pies, dijeron: “Es el maestro”. La relevancia de esto es comuión, la comunión con Dios nos llena, nos consuela, nos anima, nos fortalece, no devuelve la esperanza VIVA. Recuerde que usted no está solo, recuerde la Resurección, la tumba está vacía, Jesús está con usted.
La Resurrección es PODER.
“Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado…
y cuán incomparable es la grandeza de su poder a favor de los que creemos. Ese poder es la fuerza grandiosa y eficaz
que Dios ejerció en Cristo cuando lo resucitó de entre los muertos y lo sentó a su derecha en las regiones celestiales” Efe. 1.18-20
Pablo escribió a los cristianos en Efeso un mensaje contundente, era el ruego para que Dios iluminara los ojos de la Iglesia perseguida para entender la herencia de los hijos de Dios: la grandeza de su Poder. Y para poner un ejemplo de la grandeza de ese poder cita nada menos que la Resurrección. El poder que se nos ha dado es el mismo Poder que levantó a Jesús de entre los muertos y lo sentó en el lugar de máxima autoridad en el cielo. Si el poder de Dios resucitó a Jesús, creo que puede ayudarnos en nuestros problemas de ahora.
Jesús resucitó, está con nosotros, nos acompaña en el diario andar, si usted le abrió las puertas está tan cerca como a la distancia de su oración, vive en su corazón, el resucitó y eso significa: VICTORIA, COMUNIÓN Y PODER.